TÍTULO: CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONTINUACIÓN.- En la construcción de un platillo volador, participan padres solares de infinitas jerarquías solares.-

La tripulación de un platillo volador, tiene un divino control de jerarquías; sucede que cada platillo volador posee su propia clase de querubín; esto significa que para poder reemplazar a determinado tripulante, el que le releva debe poseer su propia jerarquía ó ser superior a ella; el mundo mental de estas naves, hace que exsista la sucesión eterna de tripulantes, que pertenecen a un mismo verbo; cuando un tripulante es superior en verbo a otro, esto se llama sobrepasar la escala de jerarquía; el superior en verbo, tiene potestad sobre otras clases de querubínes; todo poder como criatura pensante, está basado en el poder que se tiene sobre los elementos; mientras mayor es la jerarquía de un padre solar, mayor es su poder sobre los elementos; mayor es la variedad de la cualidad y la calidad de los querubínes, que a él están subordinados; si las construcciones de platillos voladores, no tiene fín, se debe a la ley de los querubínes del universo; para tener el poder de mandar sobre la materia, el espíritu tuvo que haber vivido infinitas exsistencias; las exsistencias son útiles porque el espíritu aprende a conocer a los elementos; no exsiste otra manera de conocerlos, que no sea viviendo en tal ó cual planeta; exsiste una relación matemática entre un número de exsistencias y el llegar a conocer a un querubín, de los infinitos que exsisten en la creación; los padres solares principiaron siendo microbios del polvo ó barro de infinitos planetas; ellos probaron sensaciones de la materia; tal como la humanidad la está probando; en la divina justicia de Dios, lo que cuenta es la jerarquía que alcanzó la individualidad del espíritu; el entendimiento vá de planeta en planeta; cada experiencia planetaria dá lugar a un nuevo entendimiento para el espíritu; en las infinitas reencarnaciones que los espíritus piden a Dios, ellos profundizan entendimientos con la materia; y todos principian por lo más primitivo, como el ser un polvo en un inmenso planeta; todos los padres solares, constructores de platillos voladores, tuvieron una perfección cuya partida fué en los mundos de los microbios; este principio a sido para todas las criaturas de la creación; quien no a sido chiquitito y humilde, no puede llegar a ser grande; lo grande es inseparable de lo pequeño; la divina justicia de Dios es tan perfecta, que Él considera lo más microscópico de sus criaturas; y todo humilde que principió como microbio, se gana sus futuros cuerpos de carne, en la medida de como piense en las infinitas exsistencias, que pide a Dios; lo pensado está compuesto de ideas físicas; del conjunto de las ideas de determinada exsistencia, el espíritu recibe la forma de su futuro cuerpo; el destino sale de sí mismo; el destino se lo crea la misma criatura; nada se le regala en el Reino de los Cielos; cada molécula de sí mismo, costó sudor y lágrimas; la divina justicia de Dios, está en el propio sostenimiento del todo sobre el todo de sí mismo; lo que es cada uno, es lo que se a venido creando por sí mismo; los tripulantes de los platillos voladores son infinitamente más antiguos que el género humano; exsiste en ellos un número de jerarquías, que jamás podrá ser contado por los seres humanos; esto significa que los padres solares, tienen formas físicas que no tienen límite; ellos en sus verbos solares, se transforman a voluntad en formas, que ellos tuvieron en sus pasadas exsistencias; ellos reviven lo que fueron; es la pluralidad de transformación; y lo hacen mandando amorosamente, a los querubínes de las transformaciones; ellos se transforman en forma instantánea; en muchos planetas han confundido esta ley con las visiones ó apariciones; las últimas tienen otro mandato, dentro de los pedidos de manifestaciones, que los espíritus pensantes, piden a Dios; en el divino evangelio de Dios, se hace mención a la ley de transformación, de los tripulantes de los platillos voladores; tales apariciones ó visiones, fueron pedidos por ellos, al divino Padre Jehova; fueron pruebas pedidas por ellos, el presentarse en determinada época, momento é instante, en el mundo de la prueba humana; estos pedidos se hicieron en alianzas con el libre albedrío humano; todo lo enseñado en el divino evangelio de Dios, todo se hizo en el Reino de los Cielos, con la aprobación de todo el género humano; por lo tanto el que no creyó, lo que él mismo aprobó en el reino del Padre, no vuelve a entrar al reino de los Cielos; la prueba de la vida consistía en creer; la creencia dá puntaje de creencia; la nó creencia no dá nada; la nó creencia llegado el instante del divino Juicio Final, provoca llorar y crujir de dientes en los que se dejaron influenciar por ella; siempre desde la eternidad, siempre los que niegan lo de Dios, no vuelve a ver a Dios; la más microscópica negativa a lo de Dios, hace que no se vea a Dios; es un divino e infinito derecho, del divino libre albedrío de Dios; en los platillos voladores se sabe esta ley; y ellos en todo creen; han logrado sobrepasar a la extraña sensación de la duda; en la evolución actual de los seres humanos, sus criaturas no han logrado aún, desprenderse de la extraña incredulidad; no han logrado aún, profundizar el concepto que encierra el infinito de Dios; el que no lo hayan logrado, teniendo toda una vida, les provocará un llorar y crujir de dientes; esta consecuencia producto de la ignorancia voluntaria en cada uno, le fué advertida al mundo de la prueba; porque le fué anunciado que tendría un futuro divino juicio que incluye un llorar y crujir de dientes; la ignorancia voluntaria hacia lo de Dios, se traduce en menosprecio por la vida; así será considerado en los acontecimientos del divino juicio; la más microscópica ignorancia hacia el Creador, se considerará como un desprecio hacia lo Eterno; por lo tanto, cada uno posee en el grado correspondiente, un extraño desprecio hacia lo infinito; muchos dirán que no es así; que ellos no tuvieron la intención de despreciar; más, vivieron extrañas sensaciones, que en forma inconsciente, los llevaron a vivir, un extraño dormir que se tradujo en un olvido momentáneo, hacia lo de Dios; y la prueba de la vida consistía en que este extraño fenómeno no ocurriese; es por esto es que fué escrito: Todo espíritu duerme; en los platillos voladores se estudia con sumo interés, este extraño dormir, producto de la extraña ilusión que se desprendió de las extrañas leyes del oro; este interés de los tripulantes de las naves plateadas, se debe a que el extraño dormir del espíritu, no está escrito en el Reino de los Cielos; lo que significa que no se pidió a Dios; y lo que no se pide a Dios, pero que sucede en lejanos planetas, se considera que pertenece a las tinieblas; lo imperfecto de la individualidad del espíritu, venía de las experiencias del pasado que a cada uno le tocó vivir; en los naceres de nuevo del pasado, los libres albedríos humanos pidieron a Dios, conocer experiencias tanto en la luz, como en las tinieblas; porque nada es imposible para Dios; los que en sus microscópicas evoluciones dicen lo contrario, ciertamente que ponen un límite que en lo futuro, caerá sobre ellos mismos; porque si en lo futuro se deciden probar, lo que en un instante del pasado negaron, también a ellos se les negará; las sensaciones y las afirmaciones mentales, adquieren una importancia infinita, en los divinos juicios de Dios; porque nadie es menos delante del Padre; es lo que significa, un divino juicio por sobre todas las cosas; principiando por las sensaciones de sí mismo; la depuración de las propias sensaciones, se logra a través de muchas exsistencias; porque una exsistencia no es suficiente para saberlo todo; jamás nadie lo sabe todo; sólo el divino Padre lo sabe todo; ni los tripulantes de los platillos voladores, lo saben todo; ellos son los primeros en reconocerlo; en sus propias sensaciones que ellos han alcanzado, se dan cuenta, que mientras más se sabe, a la vez se siente que nada se sabe; esto se debe a la divina presencia del infinito de Dios; se debe a que la realidad no tiene ni principio ni fín; y ninguna criatura pensante puede sustraerse a tal grandioso fenómeno; entre las infinitas jerarquías de los padres solares, las hay las que siempre acompañan al Eterno; son las divinas jerarquías primogénitas; los hijos mayores de Dios; su número escapa a todo cálculo humano; porque lo de Dios no tiene ni principio ni fín; los que sólo pensaron que había un Cristo, en forma inconsciente pusieron un extraño límite al infinito de Dios; los tales se olvidaron sin quererlo, de la expresión que dice: Nadie es único; sólo el Padre es único; y siendo único, dá oportunidades a las evoluciones, para que le comprendan con el correr del tiempo; esto a sido siempre y siempre lo será; las psicologías de los padres solares, está amorosamente subordinada a la divina psicología de Dios; porque todas las psicologías del universo, buscan a un mismo Dios; sucede que la experiencia irradia en forma expansiva y en todas las geometrías imaginables; y en sus sabidurías, buscan a un Dios común; un Dios que se traduce en igualdad viviente; el que pensó durante la prueba de la vida, en que consistía la igualdad, encontrará y disfrutará de la igualdad; el que no se preocupó de ella, nunca encontrará igualdad; es más fácil que encuentre, uno que se tomó el trabajo de encontrar; es por eso es que fué escrito: El que busca encuentra; el que buscó recibe premio por molécula, segundos, ideas; el que nó buscó nada recibe; lo común pertenece a los planetas-paraísos, cuyas criaturas han logrado aplastar las sensaciones desiguales; en ellas, las individualidades se amoldan en una sola línea psicológica; las sensaciones de incertidumbres en los propios deseos, se han transformado en un sólo deseo; para poder disfrutar de la sensación común, el espíritu tiene que vencer su propio divagar individual; el libertinaje de las sensaciones en la individualidad, fué superado en los padres solares, constructores de los platillos voladores; y para llegar a tal maravilla viviente en sus caracteres, tuvieron que vivir infinitas exsistencias; tuvieron que conocer las contrariedades del carácter, para moldearse en lo que ellos deseaban; en el hombre esta lucha aún continúa; su triunfo será cuando experimente la sensación de lo común en su carácter; porque habrá vencido los extraños complejos, propios del divagar de su individualidad relativa; la prueba de la vida consistía en superar el extraño divagar de su individualidad; los que no la lograron no entrarán al Reino de los Cielos; porque en el reino, no se conoce el divagar; en el reino de Dios, se conoce lo común y lo sencillo, en un grado que es desconocido para el ser humano; en las jerarquías solares, la individualidad se convierte en ciencia, la que a la vez, se sucede en otras tantas jerarquías; cada ciencia solar, trata de conocer el mayor número de querubínes, de las infinitas clases de materias, que exsisten en el Universo Expansivo Pensante; jamás nadie a logrado conocerlos a todos; porque la creación de Dios no tiene ni principio ni fín; sólo el divino Padre Jehova, conoce a todos los querubínes de su propia creación; la perfección en los constructores de los platillos voladores, no tiene fín, ellos cumplen leyes propias de los soles vivientes; y en ellos recae la divina responsabilidad de crear un padre celestial, de tal ó cual reino, amorosamente subordinado al Padre Jehova; fuera de la Tierra y fuera de todos los planetas de pruebas, exsisten los planetas que están gobernados por padres celestiales, en línea directa con el Padre Jehova; así ocurrirá con el Hijo Primogénito, que le fué anunciado al mundo de la prueba; Él constituirá un nuevo reino; exsistiendo en el universo, otros infinitos nuevos reinos; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; los acontecimientos que ocurren en un planeta, se repiten en forma infinita en el universo; arriba es el infinito; abajo es el planeta en donde se está; los platillos voladores se preparan para la formación del nuevo reino del hijo de Dios; ellos forman la divina Corte Celestial; y son parte integrante de la gloria y majestad del hijo de Dios; lo que equivale a decir, que ellos están en las divinas órdenes del hijo de Dios; siempre lo han estado; en la television solar, el mundo observará maravillado, la actuación que estas naves tuvieron, en muchos hechos del mundo antiguo; no hay que olvidar que ellos se hacen invisibles ó se transforman en cuerpos celestes; debido a sus poderes, es que han pasado inadvertidos en las actuaciones del divino evangelio de Dios; las actuaciones de los platillos voladores, durante la prueba de la vida, fueron guiadas de manera tal, que ellas no afectaron en nada, el libre ejercicio del libre albedrío de los seres humanos; ellos respetaron las leyes de un planeta en prueba de vida; lo que significa que los tripulantes de los platillos voladores, se guían por las divinas escrituras planetarias; cada planeta las tiene; porque nadie es desheredado en las leyes de la luz; nadie es menos en la infinita justicia de Dios; exsiste en ellos, una disciplina que es divina herencia de los soles; ellos están en contacto directo con Dios; y aún violando sus propias leyes jerárquicas, son grandiosos en sus disciplinas celestes; el hecho de dar y quitar la vida, que es atributo de sus verbos solares, los hace únicos después de Dios; la responsabilidad que ellos tienen delante de Dios, se mide en términos de conglomerados de planetas, soles, galaxias, universos, cosmos etc, etc.; y sucede que desde los mismos mundos, en que ellos gobiernan, ellos se comunican telepáticamente con el divino Padre Jehova; en la telepatía solar, no cuenta la distancia; así ocurrirá una vez más, con el hijo de Dios, cuando inicie su reinado solar; divino Padre Jehova, ¿por qué una vez más? porque cuando mi Hijo Primogénito pidió reencarnación de redentor, él era telepático con su Padre; es por esto que Él decía: Voy al Padre; se refería a la telepatía que viajaba al infinito; y también decía: Mi Padre está en mí; porque la telepatía solar se alarga y se acorta; al acortarse en su grado supremo, el Padre penetra dentro del cuerpo de su hijo; y los dos hacen uno sólo; y era por esta divina ley, que mi hijo ayunaba y limpiaba su cuerpo; como quien limpia una morada, para recibir en forma, a un invitado; esto significa moral en el cuerpo físico; y cuando mi Hijo Solar expiraba en la cruz, él dijo: Padre, Padre, ¿por qué me has abandonado? mi divino hijo se refería al corte telepático; porque en tal instante, corté con él, la telepatía común y viviente; ahora comprendo muchas cosas divino Padre Jehova; así lo veo hijo; cuando el divino Padre se dirige a alguien, ese alguien comprende cosas, que ni el más sabio de su planeta, llegaría a comprender en toda su vida; en un instante, el Creador dá enseñanzas, que ni en muchas exsistencias se logran; el mundo comprobará esto, cuando lea a la Revelación del Cordero de Dios; y no habrá quien no se transforme en lo mental; esta transformación planetaria hace caer al viejo sistema de vida, llamado capitalismo; hace caer a un extraño sistema de vida, que ni los que lo vivieron, lo pidieron a Dios; porque nada injusto se pide a Dios; y es más fácil que quede en un mundo, algo que fué pedido a Dios; a que pueda quedar, algo que no se le pidió; la caída de lo que no se pidió a Dios, marca el fín de la prueba de la vida; y principia el nuevo mundo; las jerarquías del universo, se aprestan a reencarnar en lo que será un nuevo reino, dentro de los que ya exsisten, dentro del Reino; ellos no quisieron venir durante la prueba de la vida, por miedo a la caída; temían mucho a la extraña división, que caracterizó al extraño mundo, surgido de las extrañas leyes del oro; esto dió lugar, a que la Tierra desconociera a multitudes de genios; así es el libre albedrío de los seres, en la creación de Dios; este extraño atraso derivado de la falta de genios, durante la prueba de la vida, se paga por segundos en el divino juicio de Dios; ¿quién lo paga divino Padre Jehova? lo pagan hijo, los que crearon el extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro; porque ellos se tomaron el extraño libertinaje, de imponer un desconocido sistema de vida, apoyándose en la fuerza; ni ellos mismos, pidieron a Dios tal fenómeno; este mundo al ser dividido en naciones, recibió un atraso de veinte siglos, con respecto a que si no hubiese sido dividido; la prueba de la vida consistía en no dividirse en naciones; porque se había enseñado que sólo satanás divide, para darle la contra a la divina igualdad enseñada por el Padre; los que planearon la extraña división del mundo, tienen primero el divino Juicio; el que a nadie dividió, nada debe de temer; y los que lucharon contra la extraña división de sí mismo, serán engrandecidos en los infinitos acontecimientos del divino Juicio Final; porque en sus maneras de pensar, no imitaron a satanás, que en el Macrocosmo llamado Reino de los Cielos, le dividió los ángeles al Padre Jehova; toda división sea en lo espíritual ó en lo material, será considerada en el divino juicio de Dios, como una imitación a lo de satanás; el olvido extraño hacia lo que enseñaba el divino evangelio de Dios, se vuelve llorar y crujir de dientes, para los que se dejaron influenciar por el olvido; nadie pidió a Dios, un extraño olvido que con el correr del tiempo, sería su propia perdición; el llorar y el crujir de dientes, sale de los propios actos de cada uno; sale de la propia obra que cada cual realizó en la prueba de la vida; si la obra realizada incluyó a la extraña división, el puntaje de luz que se ganó segundo por segundo, se divide también segundo por segundo; porque el bién y el mal, rivalizan en forma paralela, en el propio pensar de cada uno; la extraña influencia de los que hicieron las leyes humanas, provocó la tragedia de todos; provocó el llorar y crujir de dientes; ellos son los culpables de que todo pensar, defendiera lo que contenía división; ellos obligaron a que se cumplieran sus leyes; y como ellos obligaron, a ellos les corresponde ser los primeros en ser juzjados por el hijo de Dios; ellos lanzaron la primera piedra de obligación en otros; más les valdría no haber obligado a nadie; porque no serían señalados en ser ellos, los que tienen que enfrentar primero, el divino juicio de Dios; divino Padre Jehova, ¿por qué causa ó error, los que lanzaron la primera piedra, no se dieron cuenta? la ceguera de ellos hijo, consistió en que estando viviendo en un mundo con leyes desiguales, se tomaron el extraño libertinaje de obligar a otros; no se estudiaron así mismos; desvirtuaron su propia moral viviente; y con ello desvirtuaron a todos los actos que hicieron en la prueba de la vida; la moral es inseparable en el todo sobre el todo de sí mismo; y siendo inseparable, ella está presente también, en el divino juicio de Dios; y es más fácil que sea defendido por su propia moral, uno que la engrandeció en su prueba de vida; a que sea defendido, uno que la inmoralizó; la moral habla delante de Dios, en sus leyes de moral; tal como habla el espíritu, en sus leyes de espíritu; los llamados legisladores de las llamadas leyes humanas, que surgieron durante el extraño reinado, del mundo de las leyes del oro, gemirán sus extraños libertinajes, de imponer a otros, leyes desiguales; porque así como ellos impusieron, a ellos también se les impondrá destinos, contrarios a sus propios deseos; en ellos se cumplirá la divina parábola-advertencia que dice: Con la vara conque medistes, serás medido; el que a otro torturó, a él también se le torturará; ya sea en este mundo, ó en otros mundos en otras exsistencias; porque la divina justicia de Dios, es preexsistente a todo lo imaginable; lo que no se cumple en una determinada exsistencia, se cumple en otra; los que se tomaron el extraño libertinaje de torturar a otro, ellos y todo el mundo, verán el acto de la tortura, en la television solar; que fué anunciada en el divino evangelio de Dios, como el Libro de la Vida; los llamados fascistas del extraño mundo del oro, estarán llenos de pavor; temiendo en todo instante, ser llamados por el hijo de Dios, para ser presentados en la television universal; muchos de estos cobardes, se suicidarán espantados por la verguenza; más, si mil veces se suicidan, mil veces vuelven a ser resucitados por el hijo de Dios; sumándose la violación del suicidio de última hora, al propio puntaje de tinieblas; divino Padre Jehova, ¿cuál es la paga por suicidarse? los que se toman el extraño libertinaje de suicidarse, lo pagan molécula por molécula; según fué su número de moléculas de carne, que contenía el cuerpo, así es también, el número de exsistencias, en que a él se le asesinará; las moléculas de carne se quejan a Dios; toda molécula de la creación, sin excepción alguna, habla y se expresa delante de Dios, en sus leyes de moléculas; y ninguna molécula viviente que hizo alianza con el espíritu, para conocer cierta forma de vida, ninguna de ellas pidió el suicidio; porque ellas y el espíritu, habían pedido el cumplimiento del divino Mandamiento que dice: No matarás ni te matarás; en los platillos voladores, las jerarquías solares saben quienes se suicidarán, en el llorar y crujir de dientes, que se acerca al mundo de la prueba; ellos ven las escenas de los futuros suicidios, en la television del futuro; te la mostraré hijo; ¡Oh! ¡que hermosura de television en colores! veo seres muy elegantes con caras de terrible drama; veo que son los llamados poderosos del mundo; así es hijo; es la bestia del mundo de la prueba; son los que siempre todo lo tuvieron; son los que poseían una extraña abundancia, con el reconocimiento de las extrañas leyes desiguales; son los ciegos guías de ciegos, del extraño mundo del oro; así lo veo divino Padre Jehova; estos individuos cuyos extraños hábitos, salieron de la extraña influencia del oro, siempre tuvieron una moral débil; una extraña moral, propia de criaturas decadentes; así es hijo; los componentes de la bestia, lo forman los que más fueron ilusionados por el oro, y por los que tuvieron los más extraños hábitos; entre ellos la de los vicios; ¿qué más ves hijo, en la television solar del futuro? veo divino Padre, que el pueblo posee una moral más serena; y no se desespera tanto; ¿a qué se debe esto divino Padre Jehova? se debe hijo a que el pueblo acostumbrado a los padecimientos, se creó una más elevada moral, que el que se creó, el que todo lo tuvo; los que tuvieron una mayor abundancia en la prueba de la vida, en todo instante vivido, se crearon una moral respaldada en lo material; esta extraña moral, no salió de virtud alguna; porque esta desconocida moral, ningún llamado rico, la pidió a Dios; en cambio la moral del pueblo, es moral salida de sacrificios y es una moral de más elevada jerarquía, delante de Dios; la moral del pueblo es moral eterna; la extraña moral de rico no es eterna; está limitada y subordinada, al tiempo efímero de la extraña sensación, conque el oro ilusionó al libre albedrío de todo espíritu rico; es por esta causa, que la moral extraña de los ricos de la bestia, se desarma ó se desmorona en el llorar y crujir de dientes, que se cierne sobre el mundo de la prueba; la moral de la bestia, fué expresada en el divino evangelio de Dios, como extraña moral; y es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que lograron una moral, a través del sacrificio y del esfuerzo propio; a que puedan entrar, los que se hicieron de una moral, basada en la ilusión material y en lo efímero; mientras más costó poseer una moral, más vale ésta en el Reino de los Cielos; la extraña y desconocida moral de los ricos, no está escrito en el Reino de los Cielos; es extraña al reino; la moral del pueblo, sí que es del Reino de los Cielos; y es más fácil que entre al reino, algo que fué del reino; a que pueda entrar, algo que no es del reino; ahora comprendo divino Padre Jehova, la más antigua de tus divinas advertencias; en tu divino evangelio, está escrito: Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que un rico pueda entrar al Reino de los Cielos; así es hijo esta divina advertencia fué y es para todo rico; no es para los pobres; por lo tanto es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que fué pobre en la prueba de la vida; a que pueda entrar uno que fué rico; y por lo que ves en la television del futuro, los llamados ricos, no le dieron importancia a la divina advertencia de Dios; y es por eso que reciben por herencia, una débil y extraña moral, que los inclina a suicidarse; el tiempo se cumplió y en la extraña sensación, los sorprendió el divino juicio de Dios; el Hijo Primogénito para poder cumplir con el divino puntaje celestial de luz, ganado por cada uno, separará la moral del pueblo, de la moral del rico; la moral de la izquierda y la extraña moral de la derecha; la moral del Cordero y la extraña moral de la bestia; la moral eterna y la moral efímera; porque de verdad os digo, que desapareciendo los ricos de la bestia de la prueba de la vida, desaparece también una extraña moral interesada, que nadie de la humanidad, nadie pidió a Dios; y una nueva moral llega al mundo; una moral que no corromperá a la inocencia de la nueva generación que se inicia; para que la Tierra sea un planeta-paraíso, es menester que reine la inocencia de los niños; no exsiste otra mejor; el niño en su inocencia a nadie divide; la extraña moral de los llamados ricos, nunca fué compatible ni nunca convenía a los niños; porque todos los que conocieron y todos los que vivieron, la extraña moral de los ricos, ninguno de ellos, ninguno a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; ni ninguno entrará; para poder volver a entrar al reino de Dios, no había que conocer a los ricos; porque el divino juicio que todos pidieron a Dios, era por sobre todas las cosas; lo que significa, por sobre todo rico; el llorar y crujir de dientes del planeta, lo provocan los ricos y los fabricantes de armas de la bestia; son ellos los causantes de la ira divina; porque ellos violaron la ley de Dios, en su más alto grado; porque el que más se dejó influenciar por el oro, más culpable es; porque mayor fué su mal ejemplo ante los demás; hasta el cansancio se dijo y se enseñó, que el oro era el mismo demonio; la prueba de la vida consistía, en hacer caso, las advertencias venidas del Reino de los Cielos; porque todas las actitudes mentales, que se tuvieron durante la prueba de la vida, todas se ven y se juzjan, frente a la television solar ó libro de la vida; y es más fácil que encuentre comprensión en su propio juicio, uno que fué comprensivo para con las divinas advertencias del reino; a que la tenga, uno que mostró extraña indiferencia, para lo que él mismo pidió en el Reino de los Cielos; la advertencia que figuró en el divino evangelio de Dios, hablará en el divino Juicio; la advertencia habla delante de Dios, en sus leyes de advertencia; y el que no se preocupó por ella ó el que se burló de ella, tendrá grandes inconvenientes, de que se le resucite a niño ó niña de doce años de edad; es difícil casi imposible, que el hijo de Dios, premie a los que fueron ingratos para con el Reino de los Cielos; la ingratitud divide a lo prometido en el Reino de Dios; todo ingrato ó ingrata de la prueba de la vida, tendrán que calcular y sumar ellos mismos, el número de segundos que contenía, el tiempo en que fueron ingratos, para con las divinas advertencias, que ellos mismos pidieron en el Reino de los Cielos; el llorar por esta causa, será inmenso en el llamado mundo cristiano; un mundo que se desvirtuó así mismo, porque le salió en su camino, el extraño mundo, salido de las extrañas leyes del oro; tuvo la desgracia de conocerlo; porque si no lo hubiese conocido, el llamado mundo cristiano entraría al Reino de los Cielos; porque no habría conocido las tinieblas de este extraño mundo; y no conociéndolas, no tendría que enfrentar un divino juicio de parte de Dios; la división ó empequeñecimiento del propio puntaje de luz de cada uno, se lo debe al llamado capitalismo, que se desarrolló con leyes desequilibradas ó desiguales; la prueba de la vida consistía, en que todo lo que creara el hombre, durante la prueba, todo debería ser justo é igualitario; un planeta con leyes justas, no tiene necesidad de divino Juicio; y su transformación a planeta-paraíso, transcurre en medio de una inaudita alegría; el extraño sistema de vida, con leyes desiguales que surgió en la Tierra, hizo imposible que la transformación de un planeta de pruebas a planeta-paraíso, transcurriera con amor y alegría; la extraña obra humana, hizo que esta transformación ocurriera con llorar y crujir de dientes; porque toda sensación sale de sí mismo; el drama ó la felicidad, sale de las propias ideas que se generaron durante la prueba de la vida; cada cual recibirá según sus propias obras, segundo por segundo, del tiempo en que tuvo vida; el drama del llorar y crujir de dientes, salió de la misma humanidad; porque un reducido grupo de acomplejados al oro, no quiso tomar en cuenta a Dios, por sobre todas las cosas imaginables; el divino juicio del Padre Jehova, los sorprende en esta extraña é ingrata sensación viviente; la más extraña práctica que con facilidad asombrosa, conduce a las tinieblas; la extraña costumbre de explotar y abusar de otros, se paga carísimo; tan carísimo es, que ningún explotador vuelve a entrar al Reino de los Cielos; son infinitas las humanidades de infinitos planetas, que se duermen y caen en el sueño de la explotación; todo explotador desvirtuó su propio todo; todos sus poros de carne y todas sus virtudes, se quejarán al hijo Primogénito, de haber sido atropellados por una extraña y desconocida sensación, salida del espíritu; se dice extraña y desconocida sensación, porque el hábito de explotar, no lo pidió ni el espíritu ni sus virtudes ni sus poros; las multitudes de poros y virtudes de cada cuerpo de carne, gimen cuando ven que el espíritu explotador, no puede entrar al Reino de los Cielos; porque ellos también se quedan sin entrada; este gemir de sus propias multitudes de poros y virtudes, lo paga el espíritu que cayó en la explotación; y tiene que pagar poro por poro y virtud por virtud; es más fácil por lo tanto, que pueda entrar al Reino de los Cielos, uno que no explotó a otro; a que pueda entrar uno que fué atrapado por esta extraña é inmoral sensación; de verdad os digo hijos del mundo, que el divino juicio de Dios, nada deja al azar; hasta las invisibles ideas que generásteis durante la prueba de la vida, son también juzjadas; siendo el divino juicio de Dios, perfecto, es que la criatura humana estalla en llorar y crujir de dientes; los que creyeron que estaban a salvo de justicia alguna, fueron los primeros en caer; no exsiste ciego mayor, que aquél que proclama su propia salvación; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que no proclamó su salvación; a que pueda entrar, uno que cayó en tan extraña falta de humildad; los que se proclamaron salvos, olvidaron que es el propio divino Juicio, el encargado de anunciar si se salvó ó no; y es más fácil que se proclame salvo en el divino juicio de Dios, a uno que nunca se olvidó, de que tenía un divino juicio pendiente, durante la prueba de la vida; a que sea proclamado salvo, uno que se olvidó de que tenía un divino juicio pendiente; la más microscópica responsabilidad, es infinitamente premiada en el Reino de los Cielos; no olvidar algo que se pidió en el reino, hace que los del reino, no se olviden del que no los olvidó a ellos; porque todos en el Reino de los Cielos, respetan las sensaciones que cada cual dió preferencia en la prueba de la vida; en el Reino de Dios, nadie dá preferencia a los explotadores ni a los abusivos; porque ni los conocen; porque jamás en la eternidad del Macrocosmo llamado Reino de los Cielos, jamás se a permitido la entrada de los explotadores, venidos de infinitos é incontables planetas; la no entrada al Reino de los Cielos, equivale al mismo juicio en la Tierra; lo de arriba es igual a lo de abajo; porque la Tierra pasa a formar parte de los mundos paraísos; y para que tal prodigio sea una realidad, es necesario que ningún explotador quede en el planeta; el hijo de Dios, de raíz los arrancará de la evolución humana; este hecho dá lugar al llorar y crujir de dientes; porque todo explotador quedará en la más grande miseria; porque hasta el alimento tendrán que mendigarlo; ningún explotador volverá a ver su lugar de orígen; es más fácil que lo vea uno que fué explotado en la prueba de la vida; en los platillos voladores se conocen a todos los explotadores, de todos los tiempos; a todos se les vigila tanto dentro de la Tierra, como fuera de ella; sus nombres están registrados en todo el universo; porque a donde vaya uno que fué explotador en algún planeta, infinitas criaturas les leen sus mentes; y leyéndoles sus mentes, los descubren; así igualmente ocurrirá pronto en la Tierra; los explotadores de la bestia estarán llenos de pavor; huirán de la divina presencia del hijo de Dios; habitarán en los lugares más abandonados del planeta; a muchos les sorprenderá la vejez y la muerte en esta huída; y dentro del propio pavor, llorarán la inmensa felicidad perdida, de volver a ser un niño de doce años de edad; se perderán la resurrección de sus propias carnes; porque es más fácil que sea resucitado a niño, uno que no explotó; a que lo sea uno que explotó; los sufridos que fueron obligados a serlo, están en primer lugar, en los infinitos premios del Eterno.-

 

ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.- 

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