Sí hijo; el mundo de la prueba olvidó que el contenido del divino evangelio de dios, había que hacerlo costumbre en sí mismo; las formas de fé y sus características, que cada cual tuvo en la prueba de la vida, son desconocidas en el Reino de los Cielos; porque nadie pidió a dios, formas de fé que a todos habría de dividir en el lejano planeta de pruebas; el llamado mundo cristiano no se tomó el trabajo de verificar, lo cierto y verdadero de su propia forma de fé; este extraño olvido de comprobar lo propio, fué divinamente advertido en la divina parábola que dice: Ciegos guías de ciegos; es decir que los que se proclamaron en poseer la verdad, no la poseían; ellos cayeron en errores; porque para enseñar en forma fiel y perfecta lo de dios, los que tomaron la iniciativa de representarlo en la Tierra, no debieron haber conocido el extraño y desconocido mundo de las extrañas leyes del oro; toda extraña influencia que no pertenece al Reino de los Cielos, siempre confunde y pierde, a los que hablan de dios; porque se constituyen en malos ejemplos vivientes entre sus semejantes; y generaciones enteras que los imitan, no vuelven a entrar al Reino de los Cielos; es el extraño dormir de los seres influenciados por lo efímero que les brinda, el extraño sistema de vida; la forma de fé de cada uno, no debió de haber conocido ni una molécula de división; porque el divino juicio que todos pidieron a dios, incluía lo más microscópico que la mente humana pueda imaginar; incluía las sensaciones reencarnadas en errores por el propio espíritu; porque cada sensación mental que cada cual genera en la vida, instante por instante, son microscópicas transformaciones magnéticas; la generación de ideas son reencarnaciones salidas del libre albedrío humano; el mundo de la prueba mucho oyó hablar de la reencarnación; lo que muchos olvidaron, es que fué divinamente enseñado, que lo de arriba es igual a lo de abajo; es decir que si en el Reino de los Cielos, se efectúan reencarnaciones, abajo en la Tierra, también se efectúan; y sí las criaturas humanas no se han dado cuenta de ello, es porque pidieron al divino Padre, una psicología de prueba; y la prueba misma consistía en haberse dado cuenta, de que cada uno efectuaba reencarnaciones; el traer hijos al mundo es una de las reencarnaciones que efectúa la criatura humana; el acto de comer es otra; las moléculas de los alimentos sufren transformaciones en la digestión; que son para ellas, nuevos destinos en sus sensaciones de moléculas; la renovación misma del cuerpo humano desde su nacimiento hasta su partida, son microscópicas reencarnaciones entre moléculas de carne y sensaciones; instante por instante, segundo por segundo, y día tras día, el espíritu humano está a cargo de sus propias microscópicas reencarnaciones; porque el espíritu moldea su propia perfección según la categoría de las ideas que genera; en la television solar ó libro de la vida, el mundo de la prueba verá aumentadas en grado colosal, sus propias y microscópicas reencarnaciones, que todos efectuaron a medida que se desarrollaban sus propios cuerpos de carne; nadie veía nada sólo sentían; y la prueba de la vida consistía en estudiarse así mismo, para haber evitado con el propio error, la desdicha de otros; la imperfección que se lleva consigo, impone su voluntad; había que cuidarse de que la voluntad que a otros se imponía, no tuviera ni una molécula de violación a la divina ley de dios; porque el descuento es por molécula; el divino proceso del propio crecimiento lo verá cada uno en la television solar; escrito fué que todas las cosas serían mostradas; esto incluye lo que no se vió pero que se sintió; incluye lo invisible de sí mismo, y que constituyó el propio desarrollo de sí mismo en un cuerpo de carne, que pidió a dios, conocer la prueba de la vida, porque no la conocía.- este dibujo celeste enseña que lo de un planeta a salido de lejanos magnetismos; a salido de elementos que ya estaban en su desarrollo expansivo; toda la alimentación humana posee el magnetismo de los elementos del lugar de orígen de la Tierra; tal como se enseñó en el divino evangelio del Padre Jehova, el lugar de orígen de la Tierra son los soles Alfa y Omega; las moléculas de un planeta poseen la herencia magnética de su lugar de orígen; es por esto que las moléculas de los alimentos poseen el magnetismo del lugar de su creación; la forma de fé posee también moléculas; porque la fé individual es una forma de magnetismo; y todo magnetismo posee moléculas; la fé grande la que no se pone límites, está constituída por montañas de moléculas; porque el infinito está compuesto también por moléculas; los de fé pequeña los que no se toman el trabajo de estudiar y profundizar el infinito, empequeñecen ellos mismos, sus propios puntajes de luz; y ninguno de los que empequeñecieron su propio fruto, ninguno vuelve a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino de dios, uno que lo engrandeció profundizando el infinito; la forma de fé perfecta dentro de la imperfección humana, no se encuentra dentro del llamado mundo cristiano; porque ningún influenciado por el oro, ninguno posee la verdadera fé; y si los influenciados por el oro poseen fé, tal fé está dividida por la sensación de la ilusión; el mundo de la prueba para haber conocido la verdadera fé, no debió haber conocido el extraño sistema de vida, basado en las extrañas leyes del oro; porque los integrantes de este mundo de pruebas, conocieron extrañas psicologías que ni ellos mismos pidieron a dios; esto es saturarse de un extraño magnetismo que no es del Reino de los Cielos; la extraña ilusión salida de un extraño sistema de vida que no pertenece al Reino de los Cielos, divide el fruto de cada acto mental, que la criatura pensante genera instante por instante, en la prueba de la vida; la fé que todos pidieron a dios, incluía el todo sobre el todo; incluía también a los alimentos; y es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que en sus formas de fé, tomaron en cuenta la alimentación; a que puedan entrar, los que lo olvidaron; la más microscópica sensación que cada cual vivió y sintió en su propia individualidad, se le tomará en cuenta en su propio grado de fé que tuvo en la vida; los que no tuvieron fé en su lugar de orígen, no verán su lugar de orígen; es más fácil que vea su lugar de orígen, uno que creyó en tal lugar; la negación en cualesquiera de sus formas, hace que el que niega, vea un universo reducido; porque la parte que negó no la ve; los que se ilusionaron por las cosas efímeras de la vida, también verán un universo reducido; a los tales se les sumará el tiempo del tiempo que duró la influencia de la ilusión; es la suma de segundos que se vivieron en la ilusión misma; veo hijo que te llama mucho la atención la geometría del sol color naranja; Así es divino Padre Jehova; Te diré hijo que en remotísimas galaxias, los soles vivientes se materializan; creando infinitas geometrías que son elementos de planetas; estos soles se encuentran en los universos vivientes del infinito universo; la llegada del nuevo mundo traerá la exsistencia de tales leyes vivientes; la Tierra se aproxima al fín de su vida de prueba; el mundo que no conversaba con la materia, llega a su fín; nace un mundo que es igual a los mundos paraísos; mundos en que nadie muere; un mundo en que la eternidad de sí mismo, es cosa normal; en tal mundo nadie se detendrá en lo efímero; porque los niños genios no tendrán tal extraño complejo; ellos no pedirán a dios, sensaciones de pruebas, tal como las pidió el actual mundo de pruebas; y se dirá: el mundo de antes del divino juicio y el mundo después del juicio; el actual mundo de prueba será relegado a un plano secundario; la bestia será abandonada y considerada, como una de las más grandes plagas que conoció el género humano; divino Padre Jehova, ¿a qué se debe este desprecio por la bestia? Se debe hijo, a que la bestia persiguió a los que reclamaban por un mundo mejor; ella durante su extraño reinado, se engrandeció persiguiendo a otros; la bestia se olvidó de la divina parábola que ella misma pidió para la prueba de la vida: No hagas a otros, lo que a tí no te gustaría que te hiciesen; la bestia que son los más influenciados por el oro, tendrán que pagar en exsistencias, por todos los que mataron, torturaron ó persiguieron; los desaparecidos también; los miembros de la bestia tendrán que calcular el número de poros de carne, que contenían los cuerpos de carne de los que mataron y de los que torturaron y de los que hizo desaparecer; por cada poro la bestia deberá vivir en mundos de tinieblas; en cuyas exsistencias vivirá y sentirá lo que en la Tierra hizo vivir a otros; porque la extraña bestia al pedir el divino juicio por sobre todas las cosas, pidió ser juzjada sensación por sensación; ó lo que es lo mismo, poro por poro; el término: Por sobre todas las cosas significa que todo lo imaginable que se vivió, es juzjado por dios; la bestia se lleva la peor parte del divino juicio de dios; esto ya lo sabía el mundo de la prueba, desde hace ya muchos siglos; el contenido de la divina parábola que decía: es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que un rico entre al Reino de los Cielos; la bestia está constituída por los más ricos del mundo; y mientras más rico se fué durante la prueba de la vida, más lejos se encuentra el espíritu del Reino de los Cielos; todo depende del grado de influencia conque el espíritu se dejó influenciar; es el grado de ilusión en lo efímero; es el magnetismo de tinieblas que el espíritu se ganó a través de la codicia; en la prueba de la vida había que saber escoger y cultivar las sensaciones y las influencias; el deseo de poseer más de lo que poseían otros, es puntaje de tinieblas en el divino juicio de dios; porque un codicioso ó ambicioso, creó su propio magnetismo de tinieblas; se magnetizó así mismo creando en sí mismo su propio rechazo magnético con respecto al magnetismo de la luz; los sucesos ocurridos dentro del magnetismo de la propia fé, dá lugar a la respectiva posición que el espíritu ocupará ó vivirá entre las galaxias del infinito; es el destino creado por voluntad propia; es el cielo ó dimensión que cada cual se creó por sí mismo instante por instante; es el cumplimiento de la divina parábola-advertencia que dice: Cada uno se hace su propio cielo; quien prefirió lo mejor del mundo, sabiendo que otros sufrían, sencillamente por el hecho de preferirlo, no volverá a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino de dios, uno que luchó contra esta extraña preferencia, ocurrida en medio de millones de seres que sufrían; porque ningún extraño indiferente al sufrimiento de los demás, ninguno a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; la forma de fé es un magnetismo y la codicia es otro magnetismo; el magnetismo de la codicia divide ó empequeñece al magnetismo de la fé; es por esto es que se dijo: No se puede servir a dos señores; los magnetismos en el universo viviente, se constituyen en señores que desarrollan sus propios reinos de poder; la bestia al crear su propio imperio, no tomó en cuenta que éste era efímero; el no haberlo tomado en cuenta hace que la caída de la bestia sea mayor; porque todos los espíritus humanos sin excepción alguno, pidieron a dios, conocer el límite como sensación; el límite que no fué considerado por la bestia, se quejará en contra de la bestia en el divino juicio final; una cosa es respetar el límite como tal, y otra cosa es despreciarlo al no tomarlo en cuenta; divino Padre Jehova ¿por qué la bestia cayó en tal sensación? Cayó hijo porque todos los actos salidos de sus espíritus, fueron sobrepasados en sus verdaderos sentimientos; el grado de magnetismo sentimental que los espíritus de la bestia, pidieron a dios, no incluía al magnetismo de la codicia; es decir que la bestia se tomó un extraño libertinaje, al nó oponer resistencia mental a la codicia; los codiciosos ó ambiciosos del mundo, al generar ideas codiciosas ó ambiciosas, generaron un extraño magnetismo que corresponde a pasadas experiencias espírituales; era un magnetismo mental que jamás nunca debió haber sido tocado, por parte del libre albedrío, de los espíritus codiciosos ó ambiciosos; al hacerlo despertaron al magnetismo de sus pasadas exsistencias, ocurridas en mundos de las tinieblas; la prueba de la vida para los egoístas de la bestia, consistía en no recordar a través de sus sensaciones, a los magnetismos del mal del pasado de sus exsistencias; para que se cumpliera en ellos, la ley de la oportunidad; los ambiciosos y los codiciosos despertaron las sensaciones atrasadas y las menos evolucionadas, que tuvieron antes de venir a la vida humana; la oportunidad de mejorar como criatura imperfecta, todos la pidieron a dios; cada cual tenía la obligación moral, de mejorar y perfeccionar sus propias sensaciones en la prueba de la vida; lo único que deja puntaje de luz para cada uno, es el grado de perfeccionamiento que dió a sus propias sensaciones en la prueba de la vida humana; para lograrlo cada uno pidió a dios, muchas divinas alianzas con moléculas y elementos; la materia física prestó su concurso al espíritu; la bestia desvirtuó toda promesa hecha al Padre; porque la bestia se ilusionó con la materia que le producía ganancias; ciertamente que nadie pidió a dios, ganancias efímeras y de dudosa procedencia; la ganancia efímera en los planetas de pruebas, es producto extraño de leyes desiguales; la bestia explotó lo desigual; si lo desigual no le hubiese dado ganancias a la bestia, la bestia habría combatido con todas sus fuerzas y con todos sus medios, a la desigualdad; la extraña bestia se durmió y se sobrepasó en su dormir; la bestia reconocerá su derrota en medio de sismos y de un llorar y crujir de dientes; porque la bestia jamás consentirá en desarmarse; jamás cesará de producir armas; aunque la humanidad se lo pida de rodillas; esta demoníaca soberbia de producir armas para que otros se maten, lo paga la bestia por molécula y por segundos; y el mundo con sus generaciones que aplaudieron a la bestia, también lo pagan igual; toda forma de fé que se complació en hacer uso de las armas de la bestia, se anuló como tal; la fé verdadera y sincera es aquélla que excluyó lo que no era de dios; el llamado militarismo y la bestia no son de dios; porque el eterno no enseña que sus hijos se maten; es por ello que a todos concedió el divino mandamiento que dice: No matarás; y aunque no se los concediese, al divino Padre Jehova no le agrada que su divina obra sea destruída; porque escrito fué para el mundo de la prueba, que el que mata a espada, muere a espada; la espada simboliza al llamado militarismo; el morir por espada es la muerte que tendrán los traidores a las leyes divinas, al crear el llamado militarismo en la prueba de la vida; el hijo de dios hará aparecer una espada de fuego en su divina boca; de su magnetismo solar el Hijo Primogénito hará infinitas geometrías que serán fuego materializado; entre las muchas geometrías está la de la espada; este fuego salido del magnetismo del hijo de dios es fuego eterno; es decir que no se apaga; todo demonio culpable por tentarse en el uso de la fuerza, sentirá que este divino fuego lo penetra y que no lo abandona jamás; es la horrorosa sensación de sentir que se arde y que el fín no llega nunca; es el tormento de los condenados; es más fácil que sea condenado al fuego eterno, uno que se tomó el extraño libertinaje de confiar en el uso de la fuerza; a que lo sea uno que protestó contra ella; el que protestó contra algo que no era del Reino de los Cielos, durante la prueba de la vida, será premiado por el hijo de dios; porque el que prefiere a lo del Reino, el Reino también a él lo prefiere; el que nunca se acordó del Reino de los Cielos durante la prueba de la vida, el Reino también lo olvidará durante el divino juicio final; la bestia tendrá que enfrentar el divino fuego depurador del hijo de dios; porque la bestia creó las malditas armas de fuego y las bombas atómicas; el divino juicio que deberá enfrentar la extraña bestia, será de fuego por fuego; sea cual haya sido la causa de la cual surgió la violación y el atropello a la divina ley de dios, tal causa encuentra su causa semejante en el divino poder solar del hijo de dios; el extraño mundo que surgió del extraño poder temporal del oro, será arrasado por el fuego del hijo de dios; porque tal mundo no pertenece al Reino de los Cielos; de hecho ningún mundo con leyes desiguales es del Reino de los Cielos; esta ley dura hasta que los creadores de leyes desiguales de los planetas, hayan desaparecido de la respectiva evolución planetaria; la bestia representa la máxima perfección de lo injusto y de lo desigual; su desaparecimiento de la Tierra, deja el camino libre para el nacimiento del nuevo Reino ó Nuevo Mundo; la caída de la bestia dará lugar al inicio de la más grande felicidad en la Tierra; la caída de la bestia provoca el desaparecimiento de los que estaban poseídos por el extraño complejo al oro; no quedará ninguno en la Tierra, que piense como ellos pensaban; es la derrota y la tragedia de la bestia que no tendrá herencia en este planeta; es la derrota de satanás, que momentáneamente había tomado la extraña forma de un extraño y desigual sistema de vida planetaria.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-