Sí hijito; veo que los malditos faraones del principio del mundo, tratan de conquistarte con el engaño; son los mismos los que te torturaron en tus pruebas espírituales; Así es divino Padre Jehova; más, por tu divina gracia, veo que nada pueden contra mí; les veo en su maldito esplendor, y veo que son como microbios; siento por tu gracia divina, que mi espíritu se agiganta como un colosal sol; y más y más, se miniaturizan los microbios de la era faraónica; Así es hijito; siempre el demonio es vencido por la fé y la paciencia puesta en el Padre Jehova; porque hasta satanás en este mundo, tiene sus horas contadas; de verdad os digo hijos del mundo, que cada cual conoció un satanás en la vida; cada cual experimentó el mal y el bién; más, el mal y el bién de este mundo, salió de un extraño sistema de vida; en este extraño sistema de vida, el más importante para vosotros fué el oro; nó fué el Padre; nó fué el prometido por sobre todas las cosas; nó fué el dios viviente; he aquí que todos los libres albedríos vivientes de este mundo, cayeron en sus pruebas de vida; fueron absorbidos por una extraña ilusión salida de un extraño y desconocido sistema de vida; tan extraño, que ni en el Reino de los Cielos lo conocen; porque ninguno de vosotros, pidió ser injusto en la vida; nadie pidió al Padre, ser egoísta; porque nada de esto se conoce en el reino de los justos; ningún sufrimiento, de los que estáis acostumbrados a experimentar, se conoce en el Reino de los Cielos; porque allí nadie es probado; allí todo es perfecto; allí nadie necesita juicio; allí nó se conoce la llamada propiedad; ni lo que llamáis privado; nó se conoce el término: esto es mío; nó se conoce el llamado comercio; porque toda forma de interés material, es desconocida; la ley de lo privado, la palabra: esto es mío, la llamada propiedad, el llamado comercio, pertenecen a un lejano planeta-polvo llamado Tierra; un planeta, que por ser polvo, nadie lo conoce en el Reino de los Cielos; es por ello que fué escrito: del polvo eres y al polvo volverás; quiere decir: de lo microscópico eres y a lo microscópico vuelves; porque siendo la Tierra pequeña, se vuelve a ella; porque el espíritu vuelve a nacer en ella de nuevo; vuelve a nueva exsistencia; porque lo creado por el Padre, nó tiene límites en nada imaginable; y cualquier espíritu del universo, puede pedir al Padre, cuantas exsistencias quiera; nada es imposible para el Creador del universo; de verdad os digo, que todo aquél que dudó en la vida, sobre el poder del Padre, nó entrará al Reino de los Cielos; porque al quitarle poder a su Creador, se quitó cielo; para merecer una cosa, nó hay que negar la cosa; quien recibe negando, es acusado ante el Padre de hipócrita; he aquí el llorar y crujir de dientes, de los que negaron en la vida; verán por sus propios ojos, que conocidos y familiares, son de nuevo resucitados a niños; y ellos nó podrán pedir lo que negaron en la vida de prueba que pidieron; el Hijo Primogénito Solar Cristo, les leerá la mente; se impondrá de todo su pasado espíritual; quien tuvo en su mente, más preferencia por el oro, que por el Padre Jehova, nó será resucitado a niño; cumplirá la ley de vejez hasta morir; he aquí que millones y millones, pidieron al Padre tal justicia; en caso de negarle en la vida; y el Padre se la concede a todo el que le negó; aunque nó le haya negado de boca; le negó por espíritu; al preferir al oro por sobre todas las cosas, al Padre negó; y quien prefirió algo que creyó superior a su Creador, nó es resucitado; de verdad os digo, que al resucitar a los vivos, el Hijo Primogénito también resucitará a los muertos; he aquí tumultos en los cementerios, muchedumbres frente al mar; porque muchos muertos se tragó el mar; he aquí el espanto de los seguidores del oro; porque cada muerto resucitado, se levantará del polvo, acusando a los causantes de su tragedia espíritual; porque ninguno que a partido de este mundo, a logrado volver al Reino de los Cielos; porque vivieron una moral extraña, salida de un sistema de vida extraño; y como extraños fueron tratados fuera de la Tierra; he aquí que los divinos juicios del Padre Jehova, son tanto arriba como abajo; porque en todas partes está; he aquí la luz que será hecha en este mundo; he aquí la forma en que por fín sabréis quien fué el demonio en este mundo de prueba; un demonio que tomó forma de vida; un demonio que os enseñó costumbres inmorales; un demonio que os ilusionó con el oro; un demonio que os quitó el verdadero destino en el universo; un demonio que os provocó el llorar y crujir de dientes; un demonio al que llamaréis maldito capitalismo; porque quien le conoció, nó entrará al Reino de dios; porque todo espíritu fué dividido; y sólo satanás divide y se divide así mismo; ningún espíritu dividido entra al Reino de los Cielos; vosotros fuísteis divididos en ricos y pobres; y fuísteis divididos en muchas creencias, habiendo un sólo dios nomás.-
Sí hijito; todo sistema de vida, que nó se guió desde el principio por los divinos Mandamientos del Padre Jehova, nó queda en los mundos; hasta su más microscópicas costumbres son juzjadas; porque en todo lo microscópico está el Padre; ¿no se os enseñó que dios está en todas partes? de verdad os digo, que lo más recóndito será dado a conocer al mundo; el juicio que está sobre este mundo, nada dejará al azar; porque vosotros mismos pedísteis al Padre, ser juzjados en todas las cosas y en todo conocimiento; todo lo que pensásteis en la vida, es juzjado; idea por idea; intención por intención; instante por instante; molécula por molécula; virtud por virtud; he aquí que todos en este mundo se armarán, con sus propias ideas; para enfrentar el juicio pedido; lo pedido siempre se cumple; he aquí el armagedón; he aquí a la gente que se arma; sus propias obras están compuestas por ideas; he aquí el juicio de sí mismo; el juicio final, a ideas que pensaron con un determinado fín; a ideas que pidieron ser probadas; al unirse a todo espíritu; materia y espíritu pidieron al Padre Jehova, ser probados en sus respectivas leyes; porque nadie es desheredado; la materia tiene tanto derecho, como la tiene el espíritu; nada imaginado es menos ante el Padre; porque todo lo puede el Padre; quien dudó del poder del Padre, nó entra al Reino de los Cielos; porque nadie pidió negar nada del Padre; todo incrédulo al no creer, niega poder al propio Creador de su vida; los tales nó verán la gloria del Padre; de verdad os digo, que todo el que dudó de su propio juicio, será juzjado igual; y con puntaje de tinieblas a su favor; porque debe sumar todos los segundos transcurridos, del tiempo que mantuvo la duda en su mente; toda duda, toda sensación, todo pensar, todo titubeo, todo estado mental vivido, se enjuicia contando los segundos del tiempo respectivo; toda costumbre, también cumple la misma ley; las llamadas modas igual; nada queda al azar; de todo puntaje de cada criatura humana, dos tercios del mismo, recae en los que sostuvieron el extraño sistema de vida, basado en el patrón oro; un tercio corresponde a la criatura, que fué obligada a vivir en tan extraño sistema de vida; y los sostenedores de este extraño sistema de vida, son: los reyes, dictadores, presidentes, jefes de tribu; he aquí a los mayores seguidores de satanás; porque más les valdría a estos ciegos del espíritu, haber renunciado, que haber ignorado los divinos mandatos y escrituras del Padre; porque todo engrandecido que encabezó un extraño sistema de vida, es juzjado primero en este mundo; de verdad os digo, que todo el que ocupó los más altos puestos, en este extraño sistema de vida, son los primeros en el juicio del Padre; de verdad os digo, que hay muchas clases de primeros; los primeros en entrar al Reino de los Cielos, son los humildes de cada mundo; los sostenedores de este extraño sistema de vida, nada de humildes tienen; todo humilde ama la igualdad; nada quiere para sí; de verdad os digo, que ningún mandatario ó rey de este mundo, entrará al Reino de los Cielos; ni ninguno a entrado, desde el principio de este mundo; nadie de este mundo a entrado al Reino del Padre, desde el mismo instante, en que este mundo comenzó a vivir un sistema de vida interesado; porque ningún Mandamiento lo enseña; ninguna escritura del Padre lo aconseja; muy al contrario; las divinas enseñanzas del Padre, tomadas en su conjunto, enseñan que este mundo debió haber creado, un sistema de vida, en que se debió ensalzar lo del Padre; y lo del Padre es la igualdad; hasta en los más mínimos detalles de vuestra vida, debió haberse ensalzado lo del Padre, por sobre todas las cosas; vosotros mismos, así se lo prometísteis, antes de salir del Reino de los Cielos.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-