Sí hijito; en este mundo han habido muchos atropelladores de la ley humana; demonios que hasta juran respetar los derechos de los demás; más, cuando ven la oportunidad de lograr poder, nó valen ni sus propios juramentos; ningún demonio que pisoteó sus propios propósitos, entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que nunca juraron en la vida; a que entren los que lo hicieron; el llamado juramento es salido de un extraño sistema de vida, basado en el oro; el juramento no se conoce en el Reino de los Cielos; y todo lo que se desconoce en el Reino, nó entra al Reino; el juramento es sinónimo de desconfianza; si este mundo hubiera considerado a las escrituras del Padre, en la creación de su sistema de vida, este mundo nó tendría necesidad de juramento; la confianza espíritual tendría otra cualidad y calidad en el pensar humano; de verdad os digo, que vuestro juramento se os convertirá en vuestro perseguidor, por muchas exsistencias; porque nó teniendo entrada al Reino de los Cielos, nó tiene destino; he aquí el drama de los que juraron; he aquí su llorar y crujir de dientes; más, el que juró y pisoteó lo jurado, es mil veces más castigado; porque debe agregar el desprecio por sus propios pensamientos; el desprecio al igual que el juramento se vuelven vivientes en la divina presencia del Padre; y piden saber quien los creó; que destino tienen; he aquí lo que les espera a todo el que juró por cosas terrenales, y despreció las celestiales; porque nó se puede servir a dos señores; no se puede servir a dos conceptos, si el concepto divino que es la ley eterna, queda relegado a un segundo plano; y decir al mismo tiempo que se está sirviendo a un sólo Dios; para servir a un sólo Dios, nó debe dividirse la criatura; sólo satanás se divide así mismo; y ningún pensar dividido entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que nó conoció sistema de vida desconocido a las escrituras del Padre; a uno que lo conoció; porque su espíritu se impregnó de cosas nó conocidas en el Reino de los Cielos; de verdad os digo, que ninguna extraña moral, contraria a los divinos Mandamientos, es permitida en el Reino de los Cielos; es lo que corresponde a la divina parábola que dice: Todo árbol que nó plantó el divino Padre, de raíz es arrancado; todo lo desconocido y lo extraño a la moral del Padre, es arrancado de la evolución humana; tanto arriba como abajo; pues arriba, nó entra al Reino de los Cielos; así ocurrirá con los que pisotearon los derechos de los demás; el atropello nó quedará en este mundo; porque salió de hombres que vuelven al polvo; porque ningún atropellador de este mundo, será resucitado a niño; no son dignos de la vida humana; he aquí el llorar y crujir de dientes, de los abusivos de todas las categorías; muchos están en la ley de la maldición; porque los segundos de abuso y atropello, sobrepasan la propia escala espíritual; sobrepasan el propio número de moléculas, de que está compuesto el propio cuerpo del ser pensante; he aquí un drama para los que causaron dramas en este mundo; así como hicieron sufrir y llorar a otros, así les toca ahora a ellos; con la vara que midieron a otros, así también serán ellos medidos; por donde se pecó se paga; según vuestras obras, es vuestro juicio; según vuestro lanzamiento de la primera piedra, es lo que recibiréis; según vuestra actitud mental, en todos los instantes de la vida; según la cualidad y la calidad, de cada una de vuestras ideas; que todo lo que generó una mente, se vuelve vida en la divina presencia del Padre; todo lo pensado tiene el derecho de la igualdad en el Padre; tiene por lo tanto derecho a libre albedrío; y como tal, se expresa; materia y espíritu son vivientes en presencia de su Creador; he aquí que hasta el más incrédulo y duro de corazón, las piedras le hablarán; porque el destino de todo endurecido, es volver a ser piedra; de la piedra salió y a la piedra vuelve; pidió un instante al Padre, para nacer de nuevo y conocer la vida humana; he aquí que infinitos son los principios salidos del principio; como infinitas son las individualidades; nó siendo su geometría la misma, la causa de su razón es infinita; porque todos tienen derecho a tener un principio; he aquí que todo principio se comparte entrePadre é hijo; y cuando el hijo nó cumple lo enseñado por el Padre, se anula frente a la eternidad del Padre; esto es cuando nó cumple los divinos mandatos expresados por escrituras; la ley que queda en este mundo, es la ley del Padre; expresada nuevamente en doctrina; marcando una nueva era en esta humanidad; de verdad os digo, que el que más creyó y el que más buscó en la prueba de la vida, es el que está más cerca de la gloria del Padre.-