La molécula en los platillos voladores se vuelve principio de tiempos y de geometrías; la escencia de su materia está en relación directa con las causas mismas de la creación; al lector como se le llama a los que leen en este planeta de vida de prueba, posiblemente se le hará un mundo de incomprensión, la nueva forma de explicación que por primera vez lee, con respecto a la construcción de los platillos voladores; es que la criatura humana es limitada en comprender, lo que proviene de lugares del cosmos, que no tiene fín; la ley de su microscópico planeta Tierra, deja de ser, para poder penetrar, lo que por primera vez le es dado saber; y no todos los seres humanos son de la imperfección del mundo de la incomprensión; porque muchas clases de entendimiento hay en la viña del Señor; millones lo comprenden, millones tratan de comprenderlo y millones ni se preocupan de entenderlo; es más fácil que queden en este mundo, los que lo buscaron durante la prueba de la vida; a que queden los indiferentes; en la construcción de los platillos voladores, sus criaturas poseen trinidad hereditaria; el conocimiento de cada microscópica escencia que piensa en cualquier lugar del universo, posee trinidad de su propio saber; en el mundo de la prueba, nadie supo explicar la Santísima Trinidad; porque la humanidad entera se impuso un olvido de su propio pasado espíritual; pidió borrado mental y físico, de su lugar de orígen; este olvido lo pidió porque no sabía, en qué consistía vivir en el lejano planeta Tierra, la sensación del olvido; y dentro del olvido originario, pidió a la vez, muchos olvidos momentáneos en sus propias pruebas de vida; en los platillos voladores tales olvidos pueden bién exsistir ó no exsistir; porque en las tripulaciones de los platillos voladores, los sentimientos que se viven, sobrepasan a la propia escala de los sentimientos humanos; es decir que los sentimientos en los padres solares irradia magnetismos expansivos; ellos con su propia mente, hacen verdaderas geometrías vivientes con sus sentimientos; son creadores de sí mismos; sus individualidades las proyectan al infinito y las transforman en fascinantes cielos de colores, con todos sus cuerpos celestes; este poder solar es proporcional a la jerarquía solar; al verbo solar; y entre tripulantes solares y la nave misma, exsisten armonías infinitos cordones de comunicaciones instantáneas, que a simple vista no se ven; porque ellas pertenecen al universo invisible; cuyas causas no se ven y sus efectos se sienten en un determinado presente; es la comunicación telepática universal; las criaturas humanas también son por principio hereditario, criaturas telepáticas; más, hasta la telepatía humana, quedó incluída en el olvido del pasado que todos pidieron conocer; cuando el espíritu deja su envoltura de carne, vuelve a poseer lo que poseía, de antes de unirse a un cuerpo de carne; vuelve a ser un espíritu con telepatía; muchos son los poderes que duermen esperando el regreso del espíritu; tales poderes están en el Arca de las Alianzas, del Reino de los Cielos; el Arca de las Alianzas es un universo, en que los poderes de cada uno, esperan el retorno del espíritu, que en un instante dado, pidió a dios, probar una de las tantas formas de vida, en los lejanos planetas; y muchos piden a dios, despojarse de poderes ganados en otras exsistencias, para conocer los que aún no conocen; otros le piden llevar a los lejanos planetas de prueba, parte de tales poderes; es así que el mundo de la prueba conoce: adivinos, ilusionistas, proféticos, mentalistas, hechiceros etc.; son grados de poderes que se pidieron a dios, para ponerlos en práctica en la prueba de la vida; porque desconocían los tales, en que consistía la sensación de tales poderes, en el también desconocido planeta de pruebas Tierra; el Arca de las Alianzas es un universo que como tal, no tiene límites; el mundo de la vida de prueba, lo verá en la televisión solar, del divino juicio final; en la prueba de la vida, muchos mimetizaron ó empequeñecieron lo escrito en el divino evangelio de dios; a todos se les advirtió que lo de dios era infinito; por lo tanto los que cayeron en la extraña sensación de empequeñecerlo, lo hicieron con conocimiento de causa; ciertamente que ninguno de los que empequeñecieron a dios en la prueba de la vida, ninguno vuelve a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, uno que nó lo limitó en nada; porque tal cosa está de ntro de lo que no tiene ni principio ni tiene fín; la molécula en los platillos voladores, se desplaza según su concepto que tiene de lo geométrico; en un platillo volador todo es transformable y todo lo microscópico de su todo sobre el todo, está en todo instante viviendo Es cenas de un presente a otro presente; es lo que se llama escalando las dimensiones; el instante se proyecta en una determinada geometría que constituye un presente para los que la presencian; el instante nace de lo profundo de la mente solar; esto ocurre a voluntad de los padres solares; y el instante en ellos, trae consigo transformaciones gigantescas, que son escenas del macrocosmo; y poseen el poder de empequeñecer lo grande, hasta hacerse invisibles.-
Y ví como las moléculas vivientes salían de los ojos de los padres solares, haciendo todas las geometrías imaginables.- Las moléculas salían teniendo todas ellas, un color que eran como los colores de las naturalezas de los planetas; eran como fuego de colores; y en el instante y espacio de recorrido entre los ojos de los padres solares y la nave misma, se transformaban en las más variadas geometrías; quedándose en una de ellas; y ví que eran de una caloría, capaz de hacer hervir a los océanos del planeta Tierra; divino Padre Jehova, ¿por qué las moléculas varían tanto en sus geometrías? Se debe hijo al libre albedrío molecular; es la herencia solar manifestada en infinitos deseos, de llegar a ser lo que ya era; es decir imitar al infinito de donde se salió; la molécula nace con la geometría primitiva de sus padres solares y siente a la vez, sensaciones hereditarias; tales sensaciones son también geometrías; la misma ley ocurre en todas las criaturas de carne; las sensaciones del espíritu humano se geometrizan en su propia áurea y se geometrizan por igual, en los quehaceres materiales; en todo queda una marca que no ven los ojos humanos; las moléculas de los platillos voladores tienen el mismo principio que tienen las moléculas del planeta Tierra; sólo que las moléculas de los platillos voladores son de jerarquía solar; son más infinitamente evolucionadas; son más antiguas y tienen poder de transformación sobre las moléculas de la Tierra; lo molecular de un platillo volador, forma un todo magnético que anula la resistencia magnética de las moléculas de la Tierra; la dimensión terrestre es para la dimensión solar, algo así como un fuego de fósforo frente a un sol; la molécula de los platillos voladores tiene potestad molecular, sobre todas las moléculas, que fueron creadas después de ella; en divina justicia del todo sobre el todo universal, las jerarquías vivientes de los seres, sean criaturas de carne ó de la materia; son recíprocamente superiores las unas de las otras, de molécula en molécula; la unidad más microscópica que la mente pueda imaginar, representa lo elevado de sí mismo; la potestad nace en el mismo instante en que crece una molécula dentro del conglomerado de todas y de sus antiguedades; la molécula de los platillos voladores se materializa en forma instantánea y se dá brillo plateado también en forma instantánea; divino Padre Jehova, veo que exteriormente el material de la nave tiene figuras geométricas; ¿a qué se debe ello? Se debe hijo a que en el último instante, dentro del instante de solidez molecular, el libre albedrío de las moléculas escoge una geometría y se acomoda en ella; es decir reencarna en la forma de tal geometría; el enfriamiento la sorprende en el instante del propio deseo; porque todo deseo como toda sensación, son geometrías; y dentro de la geometría del deseo, la molécula vive las más variadas geometrías, propias de sus sensaciones de moléculas; y con ellas trabajará en el divino verbo solar, de los tripulantes de la nave; es lo que se llama la armonía mental-molécula; término propio de los que están acostumbrados a conversar con las moléculas, en sus respectivas jerarquías de poder; la molécula penetra en las mentes solares, cuando recibe el llamado telepático de los tripulantes de la nave; y es para las moléculas, como penetrar en los abismos de un sol; en donde hacen alianzas instantáneas, cuya reencarnación también instantánea, se vuelven hechos ó acontecimientos.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-