Sí hijito; quien defendió a una vida en este mundo, entrará al Reino de los Cielos; y no exsiste caridad mayor, que arriesgar la propia vida, por otro; he aquí que todo revolucionario al exponer su vida, por un mundo mejor, se ganó infinito puntaje celestial; por cada ciudadano al que defendió, tiene tantos puntitos, como poros, células, cabellos y virtudes, tuvo la criatura al que defendió con sus ideales; si el revolucionario representó a una nación, su premio es la suma total, del número de seres de tal nación; y si sus ideales representaban al mundo entero, la suma total corresponde a la del mundo entero; he aquí que toda lucha hecha en esta vida, es premiada por el Padre Jehova; se mandó luchar contra el demonio; y la injusticia que exsiste en este mundo, es una de las formas del demonio; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que enfrentó al demonio, a uno que fué indiferente frente a él; la más mínima lucha, es premiada en el Reino del Padre; el más mínimo esfuerzo recibe su recompensa; los que ningún esfuerzo hicieron en la vida, nada reciben; porque hicieron el papel de espíritus contemplativos; si la vida que pedísteis al Padre, fué una vida de luchas, la lucha de los revolucionarios es la primera entre todas las luchas; porque el hijo de Dios, fué el primer luchador del planeta; él tuvo que enfrentar la dureza y el orgullo, de los que se proclamaron reyes y emperadores de este mundo; él dió la vida por una doctrina celestial; él dió el ejemplo al mundo; y todo revolucionario es un imitador del hijo de Dios; en el conocimiento y la jerarquía que le corresponde, entre las criaturas del Padre; de verdad os digo, que se nace para combatir toda injusticia en la prueba de la vida; y toda injusticia es un demonio; quien fué indiferente a toda injusticia, fué indiferente al demonio; todos los que fueron indiferentes en esta vida, encontrarán también indiferencia en sus futuras vidas; he aquí que así como fuísteis en esta vida, así serán con vosotros en otras vidas en otros mundos; de verdad os digo, que todo revolucionario será engrandecido; y todo indiferente repudiado; la ley de la justicia del Padre, juzja la luz y la tiniebla, que salió de todo libre albedrío; cada acto hecho por vosotros, tiene su puntaje; de verdad os digo, que contar su respectivo puntaje, según sus obras, será la más grande entretención del mundo pensante; porque del cálculo que haga cada uno de sí mismo, deducirá si entra ó nó entra al Reino de los Cielos; si está cerca ó lejos del Reino; todo pensamiento malo, se traduce en un alejamiento en espacio, tiempo y filosofía, del propio lugar de orígen; el alejamiento de cada uno, con respecto al Reino de los Cielos, es proporcional al número de segundos vividos en la maldad; y el acercamiento de cada uno, con respecto al Reino de los Cielos, es proporcional al número de segundos vividos en la luz; hay puntaje de luz y puntaje de tinieblas; porque en esta vida conocísteis el bién y el mal; la maldad humana creció en este planeta, en el mismo instante en que espíritus del pasado, pensaron en sí mismos; pensaron en la propiedad privada; pensaron con usura; con codicia; ciertamente que nó sóis perfectos; más, pedísteis al Padre, una forma de vida, en la que le prometísteis, vencer la más microscópica forma de egoísmo; de verdad os digo, que toda forma de vida, tiene un objeto; nadie pide vida al Padre, si no es para perfeccionarse; toda irresponsabilidad ocurrida en cualquier instante de la vida, se paga; segundo por segundo se paga; cada segundo corresponde a cumplir una exsistencia fuera del Reino de los Cielos; he aquí la acumulación de exsistencias por cumplir; deudas de un pasado; nó sólo de una exsistencia; sino que de muchas; he aquí una ley en la que tenéis que nacer de nuevo, infinitas veces; he aquí el porqué las escrituras del Padre, os enseñaron a vivir en humildad; la divina intención, nó era otra que evitaros la acumulación de las exsistencias-deudas; porque basta un segundo de violación y ya tenéis una futura exsistencia en contra; ¡el segundo, unidad de tiempo de vuestro mundo, es lo más humilde y microscópico! ¡por un segundo ó menos, nó se entra al Reino de los Cielos! he aquí el llorar y crujir de dientes de todo un mundo; un mundo que se apartó de las escrituras del Padre; y cuyo descuento es por segundo vivido; desde que se nació, hasta el mismo instante de la muerte; un mundo que se ilusionó en el poder del oro; y nó en el poder del Padre; un mundo que perdió en su prueba de vida; un mundo que fué engañado; he aquí la verdad-tragedia; porque ningún ilusionado entrará al Reino de los Cielos.-
Sí hijito; así es; tal como lo piensas; los espíritus que pidieron la vida humana, lo hicieron con un fín: la lucha contra el demonio, en cualesquiera de las formas, que tendría su manifestación; por lo tanto, todo el que luchó y protestó en la vida humana, es grande en el Reino de los Cielos; porque luchó y protestó, contra un sistema de vida, que es ilegal delante del Padre; porque todo sistema de vida interesado, no se conoce en el Reino de los Cielos; y toda criatura del mundo que sea, que luchó contra algo que no salió del Padre, glorificado es en el Reino; he aquí la caída del ilegal sistema de vida, basado en el oro; sistema que nó tomó en cuenta, las escrituras del Padre; y basta no considerar al Padre, para no ser reconocido en el Reino de los Cielos; todos los que vivieron el capitalismo, cayeron en la prueba de la vida; porque viendo tantas injusticias é inmoralidades, se dejaron llevar por ellas; cayeron en la ilusión del oro; se dejaron dominar por una extraña psicología de interés; esto se llama en justicia divina, interés viviente por lo pasajero; al vivir la criatura, genera ideas con la misma influencia pensante; y todo espíritu es responsable de tal influencia; porque de su libre albedrío salió; de verdad os digo, que toda idea física, pide conocer a su padre generador; tal como vuestro espíritu, busca al Creador; toda idea cuando es generada, viaja al espacio y espera a quien le creó; tal como vosotros esperáis en la vida; lo de arriba es igual a lo de abajo; todo el que pensó según el oro, tiene doloroso encuentro en el espacio con su herencia; las ideas le acusan, de que sabiendo las escrituras del Eterno, las dejó a ellas las ideas, sin la herencia suprema; porque ninguna idea con influencia extraña, entra al Reino de los Cielos; he aquí vuestro drama, violadores de la ley del Padre; he aquí el llorar y crujir de dientes, que os espera fuera de este mundo; lo que se hace abajo, repercute arriba; porque cada acción mental, es universal; lo que os pareció sin interés en la vida, lo tiene en la eternidad; porque hasta el más microscópico y silencioso acto mental, os espera fuera de la Tierra; así es el universo viviente del Padre Jehova; cada acto microscópico, aunque nó sea expresado, no cesará jamás de expandirse; hasta constituirse en planeta, galáxia, universo, cosmos; he aquí el reencuentro de los seres; sean espíritus ó moléculas; he aquí una ley muy amorosa; el de reconocerse, sin saber la causa de un orígen anterior; el reconocerse entre sí, constituye el más puro amor; es ciertamente uno de los mayores premios; de verdad os digo, que se acerca el supremo momento, de que reconoceréis a vuestras familias del pasado; se acerca la divina resurrección de toda carne; he aquí el llorar y crujir de dientes, de los que dudaron; de los que no creyeron, en la resurrección; porque con lágrimas en los ojos, verán resucitar a otros; y verán que gente anciana, es resucitada a niño; y ellos los incrédulos, no volverán a ser niños; porque nó creyeron en la ley; nó creyeron en el divino mecanismo, que lo hacía posible; las ideas incrédulas, generadas por el incrédulo, anulan la ley de su propia resurrección; sólo deben esperar la muerte; he aquí otro llorar y crujir de dientes; quien no creyó, negó todo poder al Padre; y quien niega al Padre, nó vé su divina manifestación; de verdad os digo, que estas cosas sucederán, antes que esta generación cumpla su destino final; he aquí que los Rollos del Cordero, soprenderán a todos; muchos saben que estáis en los últimos tiempos; lo saben porque se han preocupado; lo que nadie sabía en este mundo, era como y cuando se haría presente la divinidad; el que nadie lo supiera, os enseña que vuestro Padre Jehova, posee también un divino libre albedrío; y la forma y el instante en que vendría la Revelación al mundo, sólo el Padre lo sabía; de verdad os digo, que todo principio que sale del Padre, es infinito; infinitas son las formas en el Padre, para iniciar una nueva doctrina, en algún mundo; más, con un poco de psicología, se deduce que la Revelación es una vez más, una doctrina; doctrina fué la Ley Mosáica; doctrina fué la Ley Cristiana; y Doctrina es la del Cordero de Dios; he aquí el divino complemento de la divina intención, que el Padre tiene para este mundo; una vez más, su divina palabra viviente se expresa a este mundo; el creador de la vida, nó necesita de la fuerza, para hacer avanzar a un mundo; le basta su divina palabra, que toma forma de doctrina; una doctrina que maravillará a todo un mundo.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-