Sí hijito; todos los que pensaron que el extraño sistema de vida, salido del oro, era el único, cayeron en la prueba de la vida; olvidaron que la inmoralidad que caracterizó siempre a este extraño sistema de vida, no es de la divina moral del Padre; tal inmoralidad no está ni en los divinos Mandamientos del Padre, ni en su divino Evangelio; los que se fanatizaron por el extraño sistema de vida, basado en el oro, se fanatizaron con la inmoralidad; sirvieron a otro señor; a un señor de las tinieblas; y al mismo tiempo se hacían llamar cristianos; y no se puede servir a dos señores; no se puede servir a dos tendencias, y decir que se está sirviendo a una; porque el que sirvió a dos señores en la prueba de la vida, dividió su premio; y ninguno que se dividió en la prueba de la vida, ninguno entra al Reino de los Cielos; porque nadie pidió al Padre dividirse en la moral espíritual; nadie pidió imitar a satanás; que en el Reino le dividió a sus ángeles; he aquí la extraña psicología salida de un extraño sistema de vida; una extraña psicología que dividió a toda inocencia espíritual; que le hizo conocer un extraño interés; todo espíritu al pedir causa de vida, pidió en su causa, imitar en el lejano planeta, la moral que vió en el Reino de los Cielos; cuando se pidió al Padre, conocer la vida humana, nadie pensó en el extraño sistema de vida, basado en el oro; porque eso no exsiste en el Reino de los Cielos; nada injusto exsiste en el Reino; la caída del género humano, la inició un grupo de espíritus ambiciosos; que haciendo uso de un extraño libertinaje, se ilusionó con el poder y el privilegio, en el presente que le tocó vivir; sin importarles, de la inmoralidad y la injusticia, que el sistema ideado tenía consigo; el extraño sistema de vida basado en la posesión, hace atrasar a las criaturas, en vez de hacerlas avanzar; las encierra en un sólo presente; y todos son influenciados, por una extraña psicología, que miniaturiza la eternidad; he aquí que todos los que se dejaron influenciar por conceptos microscópicos, no conocerán el macrocosmos; que son los mismos Reinos de los Cielos;
he aquí el llorar y crujir de dientes, de todo un mundo; de un mundo que fué ilusionado y engañado; puesto que ninguno vuelve a entrar al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que si no hubiéseis conocido tan extraño e inmoral sistema de vida, todos entraríais al Reino de los Cielos; porque vuestra moral y vuestra inocencia, no estarían divididas; vuestra moral y vuestra inocencia, serían las mismas, que tuvísteis en el Reino de los Cielos; la prueba de la vida, consistía en conocer sensaciones nuevas, y no dividirse; consistía en seguir conservando la inocencia, la sencillez y la naturalidad; el extraño sistema de vida del oro, al daros la vanidad, os corrompió; os desnaturalizó; lo efímero y la ignorancia, de los que crearon el llamado capitalismo, creó en todos, extraños complejos al espíritu; y el mayor de los extraños complejos, fué el deseo de poseer oro; tal deseo nadie lo pidió en el Reino de los Cielos; porque se pidieron Escrituras y Mandamientos, que tenían una moral totalmente opuesta a tan extraño pedido; en los pedidos de vida, nadie se contradice; porque todos tratan de imitar el más grande amor hacía el Padre;
los que os dieron por herencia tan extraño sistema de vida, empezaron mal; fué la semilla de vuestra tragedia; porque no os dieron un sistema de vida según el divino Evangelio del Padre; sino, según las leyes del oro; lo del Padre era amor é igualdad; lo del oro fué cálculo y astucia; es por eso que en vosotros está, el extraño complejo de la desconfianza; un complejo que nadie pidió; he aquí que basta que hayáis tenido, tan sólo un segundo de la extraña desconfianza, para con vuestros hermanos, en la prueba de la vida, y no entraréis al Reino de los Cielos; ni ningún desconfiado de este mundo, a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; he aquí que todas las imperfecciones, que este extraño sistema de vida acarreó, recae en vosotros; en los que vivieron en las leyes del oro; he aquí que vuestro extraño y desconocido sistema de vida, llamado capitalismo, constituye un escándalo y una inmoralidad, en el Reino de los Cielos; y no es el único sistema de vida que escandaliza; porque nadie es único en el universo; sólo el Padre lo es; en infinitos otros planetas tierras, otros tantos demonios que pidieron conocer, un mundo de la luz, también se tomaron el extraño libertinaje, de no tomar en cuenta al Padre, en la creación de sistemas de vida planetarios; porque la divina creación del Padre es tan infinita, que un suceso dado, se repite en infinitos puntitos, suspendidos en el espacio, llamados planetas; esto es lo que significa entre otros infinitos, el divino término: Lo de arriba es igual a lo de abajo.-
Sí Hijito; el atraso del mundo surgido de las extrañas leyes del oro, lo pagan los creadores de tan extraño sistema de vida; los pueblos nada pagan; lo que los pueblos pagan, son sus propias faltas; faltas y pecados reducidos a un cuarto, de su totalidad; este cuarto es el ángulo del Hijo Primogénito; el todo sobre el todo, está representado por el círculo Omega; al tener el extraño mundo del oro, muchas filosofías en su extraño libertinaje, el círculo Omega se divide por cuatro; esto significa que nadie de este mundo, entra al Reino de los Cielos; ni nadie jamás a logrado entrar, desde que el mundo es mundo; la prueba de la vida, pedida por todo espíritu humano, consistía como tal, en nó dividirse; es decir que los hombres, debieron haber creado, otro sistema de vida; debieron haberlo hecho, sin medir ni calcular; la medida y el cálculo en la posesión, es lo que constituye la tragedia de esta humanidad; se perpetuó la herencia material; la mezquindad se enseñoreó del espíritu humano; lo limitó y lo ilusionó; de verdad os digo, que todo esfuerzo de perfección, dentro de esta semilla, no dá puntaje celestial, para entrar al Reino de los Cielos; porque se conoció, lo que jamás debió haberse conocido; porque el todo sobre el todo, está en el divino término-sentencia: Por sobre todas las cosas imaginables; y dentro de todas las cosas, está lo que jamás debió haberse conocido; ciertamente que lo que jamás debísteis haber conocido, divide vuestro fruto; nadie lo recibe completo; si lo recibiérais completo, entraríais al Reino de los Cielos; he aquí que todo fruto dividido, no entra a la gloria del Padre; porque imitó a satanás; quien jamás vió pecado en otros, entra al Reino de los Cielos; porque ni su visión viviente, tendría queja delante del Padre; todo lo microscópico que la mente pueda imaginar, se vuelve viviente delante del Padre; y se queja lo viviente al Padre; es así, que todo vicioso ya sea en tabaco, drogas, alcohol, tienen que enfrentar la acusación de millones y millones de poros de carne; a los que infectaron y condenaron con sus extraños vicios; porque ni espíritu ni poros, pidieron el vicio; todo vicio surgió de una extraña comodidad del propio espíritu; y de un extraño libertinaje, salido de una dudosa y desconocida moral; el propio sistema de vida, alimentó las extrañas prácticas, llamadas vicio; ¡Pobres de los viciosos de este mundo! con lágrimas de sangre, partirán de esta vida; ¡pobres de los corruptores de planetas! porque ninguno verá más la luz; hasta haber pagado, hasta el último segundo de vicio, de sus propias vidas; ¡pobres de los corruptores de niños! Más les valdría, no haber pedido al Padre, la prueba de la vida; porque no tendrían que enfrentar un divino juicio más; porque como todo espíritu nace de nuevo a la vida, es que todo espíritu, a nacido muchas veces; y nacerá infinitas veces más; y en cada nueva experiencia, llamada vida, todo espíritu, deja un saldo de deudas; en cada nueva exsistencia todo espíritu promete al Padre Jehova, enmendarse, mejorarse, perfeccionarse; he aquí el retorno de los espíritus; he aquí que le es levantado el olvido del pasado; un olvido que ellos mismos pidieron, porque no lo conocían; todo lo imaginable se pide al Padre; hasta la vejez se pidió al Eterno; porque desconocíais la vejez en la Tierra; toda transformación en vuestro desarrollo físico y mental, lo pedísteis vosotros mismos; he aquí que todo lo que pedísteis exteriormente, vuelve al polvo de los elementos; quedando la sal de la vida, tal como vosotros, sentís el propio vivir; después que cesan vuestros ajetreos físicos, al morir el cuerpo de carne, vosotros seguís sintiendo y pensando; la muerte es sólo una transformación; observáis, escucháis, más, nó os podéis expresar a los vivos; porque la saturación magnética, llamada materia, os dejó; muchos espíritus, en virtud de sus libres albedríos, se toman el libertinaje, de intentar volver al mundo de los vivos; tal intento es una violación a la divina ley del Padre; porque tales intentos de volver a la vida, de parte de tales espíritus, no está escrita en el Reino de los Cielos; ningún espíritu pidió al Padre, interrumpir los sucesos y acontecimientos de otros, en la prueba de la vida; he aquí el llorar y crujir de dientes, de todo llamado espíritista, surgido en el extraño sistema de vida, salido del oro; porque el que prefirió a los espíritus, se vá con los espíritus; más, no se vá con el Padre; he aquí que todo espíritu es juzjado en el Reino de los Cielos; y junto con ellos, los que se comunicaron con ellos, estando en prueba de vida; y no obstante, nadie se los prohibió; esto se debe a la cualidad y calidad, de los libres albedríos pedidos, por el género humano; porque de verdad os digo, que todo libre albedrío se pide al Padre; puesto que todo lo imaginable se pidió a Dios; de verdad os digo, que los libres albedríos de las criaturas del futuro, no conocerán vuestro extraño libertinaje, que os hizo vivir muchas creencias religiosas, habiendo un sólo Dios nomás; un extraño libertinaje, que hizo que imitárais a satanás; porque el demonio se tomó el extraño libertinaje, de dividir en el Reino, a los ángeles del Padre; división arriba, división abajo; lo de arriba es igual a lo de abajo; he aquí que todo dividido, no entra al Reino de los Cielos; todo imitador de satanás, no entra al Reino del Padre; he aquí el llorar y crujir de dientes, del mundo llamado cristiano; cuyos guías religiosos, no tuvieron la habilidad mental, de unificar al mundo de la fé, en una sóla psicología de la verdad en el Padre; adelantándose el divino Padre Jehova, a esta caída de los llamados religiosos, en sus pruebas de vida, es que escribió en su divino Evangelio: Guías ciegos que alejan del Reino de los Cielos, a otros ciegos; porque el más microscópico pensar dividido, hace que el espíritu no entre al Reino del Padre; los llamados religiosos, que se dieron los mejores estudios, no se dieron cuenta, que el término humilde, incluía a toda microscópica idea, generada por ellos mismos; el divino juicio, comienza por sí mismo.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-