Si hijo; muchos de los de la prueba de la vida, empequeñecen a su dios; los tales no entrarán al Reino de los Cielos; porque se dejaron influenciar, por una extraña sensación, que ni ellos mismos la pidieron; el que empequeñece a su Creador, no lo vé; el que lo engrandece sí que lo vé; todo limitado mental, dividió su propio fruto; la prueba de la vida consistía, en que habiendo pedido la sensación del olvido, nadie le pondría límites al divino poder de dios; las pruebas son las pruebas; unos caen otros triunfan; la divina Revelación prometida al mundo de la prueba, viene al mundo en forma de conocimiento; este conocimiento invade toda la Tierra con el seudónimo de Alfa y Omega; los que no pensaron en el conocimiento, cuando imaginaban de como sería la Revelación de dios, los tales cayeron en sus pruebas; ninguno de ellos vuelve a entrar al Reino de los Cielos; el errar en la prueba de la vida, también se toma en cuenta en el divino juicio de dios; porque la característica del divino juicio que todos pidieron, era por sobre todas las cosas; y dentro del término: Por sobre todas las cosas, están también las equivocaciones que cada cual cometió en la prueba de la vida; los que defendieron a psicologías que a otros dividían, empequeñecieron su propio fruto; porque lo dividieron al creer en una extraña psicología, que en sus enseñanzas, incluía la división de los demás; las formas de fé de las individualidades del mundo, nunca debieron haberse constituído, en un dogma; porque tenían un divino juicio pendiente; es el juicio de dios, el único que tiene potestad para proclamarse; porque sobrepasa en poder, a la ciencia de los hombres; los hombres crearon una extraña creencia, que se contradice con el divino evangelio de dios; dios a nadie divide; y si el Padre a nadie divide, los hombres debieron haber creado, una forma de fé, en que no se conocería la división; el extraño libertinaje de las individualidades, debieron haber conocido una disciplina igualitaria, en un sólo concepto de dios; los que crearon las llamadas religiones, no tuvieron la profundidad espíritual suficiente, como para haber unificado al mundo de la prueba, en una sola creencia hacia dios; no fueron los más inteligentes del planeta; fueron los más atrasados; todos cayeron en la materialidad de la bestia; ninguno quiso luchar contra el extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro; ellos prefirieron servir a dos señores; al señor de sus creencias, y al señor que representaba a un extraño y desigual sistema de vida; lo grave es que decían que servían al verdadero dios; para servir al verdadero dios, hay que luchar contra todo lo injusto y la cabeza de toda injusticia, es el propio sistema de vida; está fué la más grande cegera de los llamados religiosos y de todos los que los defendieron; el llamado mundo cristiano también fué ciego para con lo injusto; es por esto es que fué escrito:
Ciegos guías de ciegos; por seguir a los ciegos de la prueba de la vida, el llamado mundo cristiano, no volverá a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que no conocieron a los llamados religiosos ni recibieron como enseñanza, la extraña sensación de la división; a que puedan entrar los que los conocieron; en el divino evangelio de dios, se le advirtió al mundo de la prueba, de que sólo satanás divide y se divide así mismo; las divinas advertencias del divino evangelio de dios, había que tomarlas en cuenta, durante la prueba de la vida; porque el que las despreció, tendrá un más grande llorar, en el llorar y crujir de dientes; el que nó dá importancia a las divinas advertencias del Reino, mayor número de errores comete; y mayormente empequeñece su puntaje de luz; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que valorizó las advertencias de dios; a que pueda entrar, uno que cayó en extraña indiferencia; los indiferentes del mundo, nada recibirán en los divinos acontecimientos que se ciernen sobre el mundo de la prueba; el que fué indiferente encontrará también un juicio, que será para él indiferente; el divino juicio de dios, es sensación por sensación; el que obró mal, encontrará para sí mismo, un divino juicio que será también malo para con él; el que obró bién, encontrará un divino juicio, que para él será bueno; en el divino juicio de dios, participan todas las sensaciones que cada cual tuvo y sintió en la prueba de la vida; delante de la television solar, cada uno será juzjado por el hijo de dios; sólo los niños de hasta doce años de edad, no tendrán juicio; porque ellos son los bienaventurados del planeta y no hay más.-