Sí hijito; hubo muchas formas de adoración al Padre, en la prueba de la vida; y de todas las formas que hubieron, la del trabajo es la más elevada; si se enseñó que Dios estaba en todas partes, estaba también en todo acto ejecutado en la vida; y de todos los actos, el trabajo es adoración preferida del Padre; porque todo trabajo, tiene que ver con su divino mandato que dice; Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; entre la fé intuitiva salida de millones de mentes, aquellas que vincularon su fé, con el divino mandato del trabajo, están primero; en todo lo imaginable, exsiste jerarquía; lo que más cerca estuvo, por lo dicho por el Padre, eso es lo más importante en el Reino de los Cielos; la prueba de la vida, consistía en que todo lo salido de sí mismo, tuviera relación con lo enseñado por el Padre; la no relación ó la no semejanza, hace que su autor, sea el último en el Reino de los Cielos; esta exigencia es propia del Padre Jehova; es un eterno derecho, de quien dá y quita la vida; no es derecho humano; porque el humano no se creó así mismo; al humano lo crearon; la fé es ciertamente un agradecimiento para el hacedor de todas las cosas; más, hay fé más esforzada que otra; y como fué escrito, que el Hijo Primogénito juzjaría todas las cosas, es que toda clase de fé, salida de todo libre albedrío humano, es juzjado; los que se dejaron influenciar por la extraña fé religiosa, cayeron en muchos errores; entre los muchos, está el no haber sabido distinguir entre lo que es de Dios, y lo que es de los hombres; si lo hubiesen sabido, habrían buscado la verdad en forma individual; y el Padre Jehova, no tendría acusaciones contra ellos; no serían acusados en el divino juicio final, de haber dividido a otros; porque la extraña fé religiosa, hizo prosélitos por millones en todas las épocas; y todos fueron atraídos por imitación, más que por la sincera búsqueda; los influenciados por lo religioso, olvidaron que el mismo evangelio del Padre dice: El que busca encuentra; lo que significa que toda fé que no buscó, se desvirtuó así misma; porque desmereció en mérito de búsqueda; en toda forma de fé, debieron haber participado todas las virtudes del pensar humano; ninguna debió de haber sido menos; la extraña fé religiosa, siendo imperfecta dentro de un mundo imperfecto, transmitió a todos los que le siguieron, una extraña desigualdad, en el propio pensar de la fé; porque el llamado mundo cristiano, surgido de la roca religiosa, jamás nunca se puso de acuerdo, con respecto a un sólo Dios nomás; lo proclamaron sólo de boca y no de hecho; esto enseña que la extraña fé religiosa, nunca comprendió la verdadera psicología del divino evangelio del Padre Jehova; si lo hubiese comprendido, no habría dividido al mundo, en tantas creencias; esta extraña forma de fé, salida de la actual evolución humana, ni remotamente sospechó, que en el mismo evangelio del Padre, estaba la divina advertencia de su propia caída; la divina parábola que dice: Sólo satanás divide y se divide así mismo; la llamada iglesia católica dividió en el pasado y sigue aún dividiendo en el presente; porque toda parábola salida del Padre Jehova, lo es para todos los tiempos, de infinitos planetas; la extraña roca religiosa tuvo siempre la extraña costumbre, de eludir toda enseñanza en lo tocante a su propia caída; acusados serán los llamados religiosos, de haber perpetuado la falsa eternidad de la iglesia; nada salido de hombres es eterno; porque toda prueba tiene un principio y un final; y la vida humana se enseñó, es una prueba; y se enseñó a la vez, que venía un divino juicio, a la prueba de la vida; los miembros de la roca religiosa, cayeron en blasfemia y calumnia; porque nadie pidió al Padre Jehova, cuando pidió conocer una forma de vida, eternizarse en el lejano planeta Tierra; porque en el instante celeste de pedir vida, todos sabían que iban a un mundo, en calidad de ser probados; y todos sabían que la desconocida forma de vida, incluía el retorno al lugar de origen; a este retorno el género humano le llamó muerte; y el momento celestial de pedir una forma de vida, todos sabían que no deberían dividir, en ninguna forma imaginable; porque todos sabíais que satanás había dividido a los ángeles del Padre; y nadie quiso imitar a satanás, en el lejano planeta; todos sabíais que ningún dividido ni ninguno que dividió, volvían a entrar al Reino de los Cielos; todos sabíais que la más microscópica imitación a satanás, es suficiente para que no os dejen entrar al Reino del Padre; el fruto de los religiosos es extraño fruto; porque es un fruto que contiene llorar y crujir de dientes; porque ningún fruto dividido de la prueba de la vida, ninguno vuelve a entrar al Reino de los Cielos; ningún llamado católico a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; ni ninguno entrará; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que buscó la verdad por sí mismo; pero que a nadie dividió; a que pueda entrar uno que lo hizo dividiendo a otros; los otros ciegos que dividieron también al mundo de la prueba, fueron los llamados capitalistas; estos demonios de la ambición, dividieron al mundo en ricos y pobres; ni ricos ni pobres se conocen en el Reino de los Cielos; porque nada injusto exsiste en el Reino; ni capitalismo ni religiones, se conocen en el Reino de los Cielos; nada que divida a los hijos del Padre, nada de ello exsiste en el Reino; tan extraños árboles, surgieron de extrañas mentalidades primitivas, en el lejano planeta Tierra; tales extraños y desconocidos árboles, los crearon espíritus de las tinieblas, que pidieron al Padre Jehova, ser probados en un mundo de la luz; porque todo espíritu es probado en la vida.-
Este dibujo celeste hijito, representa el magnetismo universal; es así que toda creencia en su esencia física-mental, es parte del magnetismo universal; el todo sobre el todo es magnético; y siendo magnético todo, es que cualquier punto del universo, repercute en el todo; las extrañas creencias, no escritas en el Reino de los Cielos, son extraño magnetismo mental; lo que dará lugar a futuros planetas, con extrañas creencias ó filosofías vivientes; la verdad y las tinieblas, son infinitamente expansivas, en el magnetismo del todo sobre el todo; nada se detiene en el universo viviente del Padre Jehova; es por eso que su universo expansivo pensante, no tiene ni tendrá límites jamás; los llamados religiosos, surgidos del extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro, al interpretar el divino evangelio del Padre Jehova, lo interpretaron con incluisión de la extraña división en la misma creencia; lo que jamás debieron haber permitido; más les valdría a los llamados religiosos, haber renunciado a tiempo como tales; porque de haber sido así, nada tendría el divino Padre Jehova contra ellos; de sus libres albedríos, salió la extraña manera y la extraña interpretación, de enseñar lo del Padre, dividiendo el todo sobre el todo de la fé; la tragedia de todo religioso en la prueba de la vida, consiste en que no tuvieron la habilidad mental, de mantener al mundo de la fé, unificado en una sola psicología del divino evangelio del Padre Jehova; si lo hubiesen logrado, la parábola que dice: Sólo satanás divide y se divide así mismo, no sería advertencia para ellos; más, las divinas parábolas fueron dadas para todos; y fueron dadas, en la respectiva proporción de la actuación de cada uno, en la prueba de la vida; las divinas parábolas y Mandamientos, fueron dados al mundo, antes que el mundo viviera sus propias actuaciones; podían ser para sí mismos, tanto para unos como para otros; porque la vida humana, es entre otras infinitas formas de vida, una vida de psicología de prueba; en el desarrollo de tal ó cual vida, se podría ser lo uno ó lo otro; el libre albedrío tenía que escoger su propio camino; y al escoger su propio camino, el espíritu se alejaba ó se acercaba a la divina psicología de las parábolas y Mandamientos; de acuerdo a esta ley del libre albedrío, es que todo llamado religioso, debió de haber sido un revolucionario en la prueba de la vida; tal como lo fué el Hijo Primogénito solar Cristo; la extraña psicología religiosa, osciló siempre entre dos señores; sabiendo que el extraño señor del oro, violaba en grado mayor, la ley del Padre, lo trató con la misma diferencia, conque trató al oprimido; no hizo distingo entre el verdadero profeta, y el falso profeta; dividió al mundo y perpetuó tal extraña división; esta extraña psicología de fé, ningún espíritu religioso, la pidió al Padre; nada extraño se pide al Padre; todo espíritu humano, pidió al Padre, la imitación en el lejano planeta Tierra, de lo que sus ojos y entendimiento, vieron en el Reino de los Cielos; y lo que todos vieron en el Reino, fué la divina igualdad en todos los derechos imaginables; nadie vio la extraña desigualdad; porque nada injusto exsiste en el Reino de los Cielos; esta igualdad del Reino, fué escrita en el divino evangelio del Padre Jehova; ningún llamado religioso la defendió en la prueba de la vida; esta falta de sinceridad para con el Padre, le cuesta a los llamados religiosos, llorar y crujir de dientes; ellos tuvieron una vez más, la oportunidad de ver la luz; sólo que una vez más, no la supieron interpretar; porque todo espíritu nace de nuevo, para volver a conocer, nuevas formas de vida; y al volver de nuevo a los planetas, es que todo espíritu humano, ya a vivido en otras moradas planetarias; los llamados religiosos surgidos en el extraño mundo del oro, hicieron lo mismo en otros mundos; dividieron otras humanidades; confundieron también, a otras criaturas del cosmos; en lejanos planetas, dejaron extrañas creencias y extraños monumentos; muy alejados de la realidad de las escrituras de esos mundos; porque si nadie es desheredado, es que todo planeta del universo, posee Sagradas Escrituras; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; más adelante, estarán de nuevo, ante el divino Padre Jehova, los llamados religiosos, pidiéndole una vez más, otra oportunidad; y prometiéndole de nuevo, no dividirle a sus hijos, en los lejanos planetas; he aquí como la historia espíritual, se repite en las vidas planetarias; y se repetirá hasta que el espíritu, llegue a dominar la verdadera humildad; la humildad que está escrita en el Reino de los Cielos; la que fué escrita en el divino evangelio del Padre Jehova; no la extraña humildad, que sirvió a dos señores; la extraña humildad que se dividió así misma; cuyo fruto es la no entrada al Reino de los Cielos; como nadie pidió al Padre, la extraña división, es que nadie que vivió la división mental, en los lejanos planetas, nadie vuelve a entrar al Reino de los Cielos; nada dividido vuelve a entrar al Reino del Padre; ni satanás que en épocas que escapan a la mente, le dividió a los ángeles al Padre, a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; para que satanás sea admitido de nuevo en el Reino, satanás tiene primero que arrepentirse y transformarse; los que dividen a los hijos del Padre, en los lejanos mundos, son imitadores de satanás; y ningún imitador de satanás, vuelve a entrar al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que toda fé que no incluyó el cosmos dentro de su fé misma, es fé muerta; porque cuando el espíritu de tal fé, vuelva a pedir nacer de nuevo, para conocer nueva forma de vida; el cosmos infinito no querrá hacer alianza de vida, con tal espíritu; porque el todo sobre el todo, posee libre albedrío; y al poseer libre albedrío, puede escoger; nadie es obligado en el universo viviente de Dios; obligar, es sinónimo de imperfección; es complejo que no posee el infinito poder Creador del Padre; la extraña fé religiosa, será la primera en ser juzjada en el divino juicio final; ciertamente, que todo lo extraño será primero en ser juzjado, por sobre todas las cosas.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-