Sí Hijito; el Macrocosmo y el Reino de los Cielos, son una misma cosa; todo macrocosmo nace microbio; todo lo salido del Padre, fué microbio; se nace de tamaño humilde para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; el universo viviente del Padre, todo lo imaginable lo crea; y lo imaginado, nó cesa de multiplicarse; jamás se detiene; en ningún instante tiene límites; el macrocosmo también tiene jerarquía; como lo tiene el microcosmo; los tamaños de mis criaturas, nó tienen límites; si vosotros hijos de este mundo, viérais el macrocosmo, os aterraríais; porque estáis acostumbrados solamente a vuestro tamaño; el macrocosmo, os parecería como una pesadilla; nacería en vosotros, un terrible miedo; un terrible complejo de inferioridad; muchos ó casi todos, os volveríais locos; muchos se suicidarían; porque los del macrocosmo, os mirarían con la indiferencia, con que se mira un microbio; si es que os ven; porque os diré que así como vosotros, muchas veces pisáis una hormiguita o cualquier insecto, y nó os dáis cuenta, de que los matásteis; así ocurriría con vosotros, en el macrocosmo; lo arriba es igual a lo de abajo; en desconocidos lugares del cosmos; en donde se cumplen desconocidas leyes para vosotros, ocurren terribles guerras de mundos; con poderes destructivos que a vosotros y a todo cuanto abarcan vuestros telescopios, lo harían desaparecer sin meter el menor ruído; porque la destrucción que provoca ruído, es primitiva; en el macrocosmo los medios de destrucción, son las fuerzas mentales; allí materia y espíritu, rivalizan en sus propias escencias moleculares.-
Escribe: El Alfa y la Omega.-