Sí hijito; continuaremos con el divino tema de los infinitos soles; la Ciencia Celeste es la única ciencia que puede explicar, lo que ningún ojo humano ha visto; es la única que puede explicar en concordancia con las Sagradas Escrituras, el remoto pasado de la Tierra; ni los honorables Dalai lamas, pueden explicarlo todo; yo, tu divino Padre Jehova, dispuse que la luz de la sabiduría, le fuera dada a la criatura humana en proporción a su evolución; no es posible saberlo todo, si no se vive al mismo tiempo la propia experiencia; todo conocimiento, debe salir del mismo espíritu; y no adelantarse a él; todo espíritu es una fuerza magnética creadora; es como un colosal sol; el fuego mental de toda criatura pensante, es como un microscópico sol; una miniatura; cuya meta es llegar a ser grande y colosal en el Reino de los Cielos; los grandes soles, fueron también microscópicos; fueron pequeñísimas fuentes de fuego; fueron una mente humana; y menos que eso; fueron chiquititos y humildes, para ser grandes en el Reino de los Cielos; fueron criaturas de carne; con un microscópico poder magnético; vivieron en mundos que ya no están; y fueron naciendo de mundos en mundos; pues escrito está, que hay que nacer de nuevo, para ver en todo su esplendor el Reino de Dios; nadie se acerca al divino Padre, si no ha sido chiquitito y humilde; en otras palabras, es más importante para el divino Padre, un invisible microbio; que es el más grande en el Reino de los Cielos; y los colosales soles del macrocosmos, son precisamente eso; microbios en eterna expansión; nadie es mayor en el Reino de los Cielos, sino el Padre; todo sol es una criatura viviente; que dá luz y vida física a otras criaturas vivientes; sin soles, no exsistirían los mundos de la carne; pues hay formas de vida, que siendo de antes de la exsistencia de los soles, no son de soles; de todo hay en el rebaño del Señor; todo sol se inició como un microbio; salido de cualquier charco de aguas; de cualquier planeta; el mismo principio físico que tuvo la criatura humana; y la de cualquiera especie del planeta; este principio es un principio salido de los lejanos soles; que a la vez tuvieron el mismo principio; lo de arriba es igual a lo de abajo; y lo es por toda eternidad; cuando se nace a la vida, se nace primero en los soles; y luego se vuelve a nacer en un planeta cualquiera; se empieza a conocer en sí mismo, infinitas formas de exsistencias; que son formas de vida; que conducen al espíritu, a llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; esto significa que toda criatura sin excepción alguna, fué lo que otros son; y los que actualmente son, llegarán a ser lo que los otros fueron; es decir que en el caso del género humano, los espíritus fueron toda la especie vegetal, animal y aún lo son; son monitos de carne con un poco de más inteligencia, y algo mejor organizados; nada más; esta especie llamada género humano, es la que deberá enfrentar el divino juicio final; no, un final físico; sino, un final moral; el fín de un abominable sistema de vida; de una maldita explotación; creada por un grupo de demonios de la ambición; que nada hicieron, en consultar primero a mis Sagradas Escrituras; antes de sacar un gobierno de pobres y ricos; ¡¡pobres soberbios!! se cumplió el plazo en las pruebas de la vida; no hay tiempo que no se cumpla; ¡¡maldecirán mil veces haber engañado al mundo!! y estos malditos, serán los primeros que querrán ser resucitados, el año 2001 en la lejana India; pero no será así; no podrán llevar el divino Corderito de Plata; símbolo viviente de la inocencia espíritual; y eso significa que no volverán a ser niños de 12 años; el destino de estos demonios, es la tumba; no se merecen algo mejor; el que la hace la paga; ojo por ojo, diente por diente.- Sí hijito; este dibujo celeste enseña que de cada sol sale un cordón solar; que une el sol padre al sol hijo; pues los soles tienen infinita jerarquía solar; el más sabio y virtuoso es el Padre; esta divina ley de los soles vivientes, es la suprema revelación de la Ciencia Celeste; siendo el universo expansivo pensante, también viviente; salidos de un eterno Padre; que es Dios viviente; por lo tanto, nada está sin vida; la diferencia está en que cada uno, vive en su propia dimensión; en sus propias leyes; en sus alianzas propias; y tienen por lo tanto su destino propio; he aquí la causa universal, del por qué nadie es exclusivo; nadie es privilegiado ante el divino Padre; si las lumbreras solares están diseminadas en los espacios infinitos, ello se debe a que fueron chiquititos y humildes; están en gloria divina, porque les ha costado también sudor de frente; contemplar el universo expansivo pensante, es contemplar el conocimiento transformado en materia; la diversidad de los cuerpos celestes es infinita; porque son infinitas las ideas, de las que salieron sus filosofías; una idea al viajar por el espacio, se vá multiplicando; y jamás cesa de hacerlo; cuando un sol vá a dar a luz a otro sol, se rodea de otros soles; que poseen la ley divina de la transformación instantánea; es decir tienen la facilidad de entrar y salir por infinitas dimensiones; estos hechos ocurren en el Reino de los Cielos; aquél lugar del universo, que lo mencionó el Primogénito Solar Cristo: De donde Yo soy, ustedes no pueden ir; porque aún sois chiquititos; vivid en humildad y entraréis donde entran los grandes; que por su humildad, son grandes en el Reino de los Cielos; nadie vá al Padre, si no ha sido microscópico; todos los colosales soles y mundos, han cumplido con esta divina ley; todo conocimiento aprendido en los planetas, es conocimiento viviente; y conduce a un Dios viviente; todo aquél que rehuye el trabajo, el estudio, el esfuerzo, retarda su encuentro con el divino Padre Jehova; por sus propias ideas, se vé transportado a los mundos de la ociosidad; pasa de planeta en planeta consumiendo eternidades de tiempo; el tiempo mejor y perfectamente aprovechado, es aquél que se ha guiado por los divinos Mandamientos; es el único camino para entrar en el Reino de los Cielos; y no hay otro; la más microscópica violación a estas divinas leyes, es suficiente para no entrar en el divino Reino; jamás los violadores de las divinas leyes, han entrado en el Reino de los Cielos; jamás han entrado aquéllos que inventando filosofías ó partidos políticos, han dividido al rebaño; los tales son los árboles que no plantó el divino Padre; y de raíz serán arrancados en el conocimiento humano; estos soberbios, no toman en cuenta que primero está mi ley; olvidan, lo que jamás debieron haber olvidado; al olvidar al eterno Padre, se alejan de él; y quien desprecie al Padre, desprecia su propia eternidad; desprecia su propio cielo; es por eso, que a todo maldito político que defiende una filosofía por interés, le espera un llorar y crujir de dientes; ¡como maldecirán haber sido tan ciegos! el mundo los contemplará con infinita lástima; nada es más triste, el saber que no se entra en mi divina morada; la ley divina juzja a todos por igual; y la pregunta suprema que se le hace a todo espíritu sin excepción alguna, es el mismo supremo mandato; dado al mundo: ¿adoraste a tu Dios y Creador por sobre todas las cosas? ¿lo adoraste en tu forma de vivir? ¿lo leíste por sobre todas las lecturas? ¿trataste de comprenderlo en tus horas libres? estas sencillas preguntas constituyen el alfa y la omega de toda la justicia divina; en estas preguntas está todo; están todos los destinos humanos; y el destino de sus destinos; a toda criatura humana se le pedirá rendimiento de sus actos en la vida; segundo por segundo; desde que nació hasta el instante mismo de su propio despertar; el despertar a la realidad eterna; el de saber que el año 2001, vá a ser resucitada de su actual estado de carne con destino de mortandad; pues al morir un cuerpo de carne, no sólo es la partida del espíritu; sino, de infinitas criaturas microscópicas; que fueron sus propias alianzas que le acompañaron en la prueba de la vida; estas microscópicas criaturas vivientes, son más importantes que el mismo espíritu, en el Reino de los Cielos; pues ellos fueron chiquitos y humildes y muy silenciosos en la vida del espíritu; y son por lo tanto grandes en el Reino de los Cielos; estas criaturas microscópicas son conocidas como divinas virtudes vivientes, en el Reino de los Cielos; y ellas acusan a todo espíritu violador; es así que las células y poros de toda carne, adquieren proporciones colosales; y acusan a todo espíritu que los escandalizó en la vida; todos aquéllos ó aquéllas que se mostraron desnudos al mundo; en pecado de escándalo, serán acusados; ¡¡son millones y millones las células y poros de la carne que condenan a un espíritu escandaloso!! cada microscópico poro posee diferente libre albedrío a los demás; y cada uno de ellos, equivale a un divino puntito celestial; y cada puntito corresponde a un cielo; en la añadidura que el divino Padre, dá a sus hijos; a toda escandalosa ó escandaloso le será quitado tantos puntitos, como poros y células tiene o tuvo su propio cuerpo físico en la prueba de la vida; estas criaturas se llenan de pavor; cuando ven que los infinitos cielos se van cerrando para ellos; cuando presienten que las tinieblas le penetran; y ven mundos como la Tierra; mundos de carne nuevamente; cuyo destino es la pudrición; tener que volver a nacer de nuevo en ellos; ¡y son infinitos! por cada poro u célula, que el espíritu expuso al escándalo y malicia del mundo; cada planeta en que le toque vivir, corresponde a un poro ó célula; se paga hasta la última deuda; ojo por ojo, diente por diente; todo escándalo del cuerpo de carne, empieza desde el mismo instante en que el espíritu, desea llamar la atención del mundo; las llamadas modas, son en gran medida, las causantes del mayor llorar y crujir de dientes de la humanidad entera; por las pasajeras y escandalosas modas se escribió: Muchos los llamados y pocos los escogidos; quiere decir: muchos los llamados a la prueba de la vida humana; y pocos los escogidos que entrarán en el Reino de los Cielos; a todo espíritu, antes de venir a la vida de los planetas, se le hace ver que las modas mundanas, a nada conducen; sólo el trabajo; la experiencia; el estudio y la investigación de mis divinas leyes, conduce al Reino de los Cielos; la moda es aceptable, desde el punto creador; y necesario para el espíritu creador de modas; pero nunca los autores de las modas, deben sobrepasar la moral enseñada por mis Mandamientos; pues, si castigados son los escandalosos en el vestir, más castigados son aquéllos, que por sus culpas ha venido el escándalo; todo espíritu que ha escandalizado mi divina moral en su propio vestir diario, maldecirá a todo modisto; maldecirá sus propias costumbres; maldecirá a sus propios padres; pues por causa de ellos, que le dieron la educación y toda norma de vida, no podrá entrar en el Reino de los Cielos; jamás escandaloso alguno ha entrado; la moda es para el sexo; no se puede violar esta ley; menos en un mundo, que sabe que tendrá un divino juicio; que sabe que tiene que rendir cuenta, hasta su más último y mínimo detalle de sus ideas; no se puede ser hombre y mujer a la vez; ó se es hombre, ó se es mujer; quien escandalice con la moda opuesta, acusado de escándalo público será; quien siendo hombre y use cabelleras de mujer, llorar y crujír de dientes tendrá; pues cada cabello es una criatura viviente; que el propio espíritu escandaloso, lo lleva y lo hace inmoral; hace que la criatura y filosofía de los cabellos, avancen en error moral; así es y así será por siempre jamás; en la justicia divina, enseñada por la Ciencia Celeste, toda criatura humana, comprenderá con lágrimas en los ojos, en que consiste el universo viviente del divino Padre Jehova; y comprenderá el por qué de la humildad, enseñada en toda Sagrada Escritura; esta humildad no sólo es moral; sino que ella une a la criatura, al universo viviente; es parte integrante de ella, por sus propias ideas expansivas; ó se es de la luz, ó se es de las tinieblas; según la intención de las ideas; no se puede servir a dos señores; los divinos Mandamientos fueron dados al mundo, como un recordatorio; pues todo espíritu ya sabía antes de nacer a la vida, que no se puede servir a dos señores; los lejanos soles también se guiaron por los divinos Mandamientos; pues el orígen de la vida es de antes de los actuales soles; la Tierra y toda la galaxia Trino, aún no nacían; y ya había en el cosmos infinito, infinitos mundos y soles; provenientes de otras infinitas lumbreras ya extinguidas; esto demuestra que la materia universal es una metamorfosis; que sirve para que todo conocimiento, crea mejores mundos materiales; siendo el conocimiento el único preexsistente a los mundos materiales; pues todo conocimiento madura y llega a ser un brillante sol de sabiduría viviente; todo sol es un hijo mayor en el Reino de los Cielos; los soles o lejanas estrellas; es lo mismo, que la criatura humana está acostumbrada a ver, son microscópicos en comparación de los soles colosales que pueblan el Macro-Cosmos; si la humanidad terrestre los viera, se llenaría de pavor; hay que nacer de nuevo para verlos como espíritus libres; y aún así, el recuerdo de haber visto un colosal sol del Reino de los Cielos, acompaña al espíritu por muchas exsistencias; deja estampada en el espíritu mismo, un recuerdo celestial; un divino recuerdo que lo atrae; que es como un llamado; de volver al lugar de donde se salió; es volver al puntito microscópico en el Reino de los Cielos; donde se efectuó la divina promesa; donde se llevaron a efecto las divinas alianzas; de los divinos querubínes; que son microscópicas virtudes vivientes; su número es de 318; representando cada uno, una microscópica línea magnética; que le une al sol de donde salió; así como se formó un espíritu humano, así se formaron por igual, los que ahora son colosales soles; que en las Sagradas Escrituras fueron llamados expansiones; en divina ley del universo expansivo pensante; todo crece y se desarrolla en este universo; como crece y se desarrolla cualquier fruto de la madre naturaleza; en el dibujo celeste se pueden ver muchos detalles; el divino triángulo con líneas negras y punteadas, representa las tres líneas magnéticas conque fué creada la Tierra; de ahí su nombre de galaxia Trino; Trino significa también Trinidad en uno; el Padre el hijo y la Madre; tres personas distintas y un sólo Dios no más; el Espíritu Santo es el conocimiento emanado en cada criatura; y representado por la sensibilidad del espíritu; esta se traduce en una corriente eléctrica; que todos la sienten en sus propios cuerpos; esta corriente en el cuerpo humano, equivale a una trillonésima de trillonésima de trillonésima de línea solar; quiere decir que la criatura humana está recién naciendo a la vida universal; se encuentra en el primer plano; que son los mundos de la carne; le queda por recorrer, trillones de trillones de mundos; para poder llegar a ser un Hijo Primogénito; y ser grande en el Reino de los Cielos; el Hijo Primogénito; el hijo Solar Cristo, también fué chiquitito y humilde; fué un monito de carne; en microscópicos mundos que ya no están; pues todo el universo que hubo y ya no está, fué recorrido por el Hijo Primogénito; él nació ó reencarnó en mundos de todas las categorías imaginables; padeció por esas humanidades, en diferentes e infinitas formas; según la maldad principiante y evolución de esos mundos; todo cuesta en el universo; hasta los hijos Primogénitos, han cumplido con la divina ley que dice: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; esto no es sólo para el alimento del cuerpo; también lo es para todo orden de dificultad; que deben experimentar todas las criaturas al venir a los mundos; todo mundo necesita de un Salvador; la experiencia universal de la creación, así lo demuestra; cada mundo tiene su propia historia galáctica; tiene su propia Sagrada Escritura; sus propios Mandamientos que cumplir; y todos los mundos tienen un mismo destino; según sus propias obras; la materia y el espíritu salieron de un mismo lugar; se manifiestan de diferente manera, según los mundos; y se reencuentran de nuevo en el mismo lugar de donde salieron; este lugar es el Reino de los Cielos; es allí donde se trazan los destinos de cada mundo y de cada criatura que componen el universo expansivo pensante; todas las teorías de que los sabios tratan de explicar el orígen del universo, no corresponde a la verdad; esas teorías son reales en otras galaxias; pues todo exsiste en la creación del divino Padre Jehova; basta pensar una idea, y esa idea ya está en el universo; y lo está en un grado infinito; la misma inmensidad expansiva de la creación, hace que la fantasía sea una realidad material; todo exsiste; según la evolución de la criatura; todos poseen un límite en el conocimiento; éste debe irse conquistando de exsistencia en exsistencia; todo espíritu debe nacer de nuevo; para ver el Reino de Dios; avanzar en conocimiento y sabiduría, es acercarse a su propio Creador; todas las enseñanzas tienden a ese logro; el divino Padre pasó por las mismas experiencias que pasan sus hijos; por algo es el primero en todo; por algo se dice que el Señor está en todas partes; por lo tanto los hijos recorren, lo que ya el Padre recorrió eternidades atrás; en mundos y soles que ya no están; la divina ley es la única perfecta que exsiste; pues ella produce al ser pensante; y con el correr de los tiempos en todos los mundos, la microscópica criatura de carne, pasará a ser la ley divina; es un retorno; que empezó microscópico; y vuelve brillante como un sol de infinita sabiduría; esto demuestra que las leyes del universo son las constructoras del comunismo amoroso; esta divina psicología también la posee la criatura en los planetas; son espíritus avanzadísimos; que desean compartir los bienes por igual; sólo el egoísmo de la pasajera propiedad privada, no vé esta sublime verdad con los ojos del espíritu; todo lo vé y lo mide con los ojos de la carne; son ciertamente espíritus muy atrasados dentro de la misma evolución humana; los ojos de la carne sólo ven un presente limitado; se retardan así mismos; y crean injusticias para los demás; estas criaturas tienen sus días contados; porque no llevarán el divino Corderito de Plata; el único que otorga eternidad; el único que no se encierra en un presente limitado; todo aquél ó aquella que renegó de la eternidad, no tendrá eternidad; seguirá camino a la tumba; hacia donde lo guían sus propias y soberbias ideas; escrito fué: a cada uno según sus obras y según sus ideas; pues no exsiste obra, que primero no haya sido idea; toda idea salida del espíritu es pesada en el Reino de los Cielos; de ellas sale la divina añadidura del Padre; esta divina añadidura consiste en viajar por los cielos y dimensiones infinitas; pues los premios del divino Padre Jehova no tienen límite alguno; nada absolutamente nada tiene límite en su creación; esta divina ley provocará la más grande revolución espíritual en el mundo; en medio de un llorar y crujír de dientes, los soberbios repasarán en sus conciencias, todos los actos de sus propias vidas; de todos sus instantes; de todo lo que hicieron; segundo por segundo; pues en ello les vá la divina añadidura; les vá su propio destino celestial; en ello está si la criatura entra ó no entra en el Reino de los Cielos; estas cosas ocurrirán muy pronto; cuando la Ciencia Celeste sea publicada a todos los idiomas del mundo; batiendo todos los records de publicación; de los que hubieron, hay y habrán; la verdad es que nadie quiere perder su alma; todos quieren ser salvos; pero no todos han vivido de acuerdo al divino mandato; esta revolución espiritual, provocará persecución y odios hacia la roca del egoísmo humano; la llamada Iglesia Católica es esa roca; pues ha ocultado la divina verdad al mundo; no es la primera vez que lo hace; es la primera violadora de mi divina ley; será acusada por el Cordero de Dios; y no quedará de ella nada; ni piedra sobre piedra de sus templos; todo árbol que no plantó el divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; yo no he enseñado la adoración material; yo dí al mundo la divina ley del trabajo; cuando dije: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; quiere decir que sólo lo que cuesta tiene mérito; una vida de comodidad y de vanidades pasajeras, no tiene mérito alguno; esos espíritus han perdido el tiempo; ciertamente no entrarán en el Reino de los Cielos; sólo aquéllos que lucharon, sin escandalizar mi divina moral, entran en el Reino de los Cielos; la Ciencia Celeste, que es escritura divina y telepática, dictada por el Padre Eterno, es preexsistente a todo; es decir que las filosofías humanas son limitadas; ellas no dan eternidad; ellas no saben como resucitar un cuerpo de carne; el divino poder del Padre que se expresa en eterna telepatía, sí puede; la Ciencia Celeste servirá de consuelo a todo el género humano; escrito fué: os enviaré un divino Consolador; quiere decir: os enviaré una divina doctrina; pues toda Revelación divina se traduce a doctrina; doctrina viviente; para criaturas también vivientes; y para que comprendan a su Creador de poder infinito viviente; la misma Ciencia Celeste, contiene la divina justicia; el divino juicio final; pues todo lo explica; por el fruto se conoce el árbol; por el contenido de esta ciencia telepática, conoceréis si sus leyes son de Dios; probados sois hasta el último momento; no exsistió ni exsiste segundo de tiempo, que no haya sido probado en intención; todo microscópico tiempo material, tiene su filosofía espíritual; pues no exsiste tiempo que no tenga idea; ni idea que no tenga tiempo; el tiempo fué creado; es decir que antes de la exsistencia del tiempo, estuvo la idea creadora; que es el Padre; el mismo que prometió un divino juicio al microscópico planeta llamado Tierra; y conocido como polvo planetario en el Reino de los Cielos; conocido por unos pocos; pues los planetas polvos, están recién comenzando a desprenderse de sus materias; para entrar al concierto de los colosales mundos; donde no se camina; donde todos levitan y se transportan por el espacio; habiendo superado la etapa de arrastrarse ó deslizarse por la superficie del planeta.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-